«Diego Latorre me llamó diciéndome que se quería suicidar», declaró Fernando Burlando y encendió todas las alarmas. Su mujer, Yanina, se refirió sobre el tema y confirmó que el periodista está con ayuda psiquiátrica.
«La verdad es que yo estoy un poco más tranquila. Veo que se está empezando a hacer Justicia. Esta denuncia se hizo casi al principio pero en ese momento, pecamos de inocentes… Creíamos que en una semana venía otra noticia y todo esto pasaba. Pero del otro lado hubo ensañamiento, con más chats y más audios. Siempre eran las mismas cosas amenazas, mensajes en Twitter, y después la extorsión fue in crescendo», expresó Yanina en “Polino auténtico”.
En cuanto a la salud de Diego, indicó: «Ahora él está en San Juan y no está bien. Ya contó varias cosas Burlando pero no voy a hablar de eso. Está con ayuda psiquiátrica, y gracias a Dios es súper profesional y está trabajando un montón. Yo quiero que la gente sepa que su pecado fue acostarse con el ser equivocado dos veces y cagar a la mujer, cosa que yo no sé si voy a perdonar. Necesito que pare el quilombo. A mí esto no me sirve, para mí esto es un dolor, se me cae un proyecto de 23 años. Del otro lado se tornó una obsesión buscando plata, pero también buscando divertirse y reventar al pedo porque para mí, hay un poco de obsesión».
Yanina se refirió al polémico allanamiento que se realizó el jueves en la casa de Natcha Jaitt, en el cual se le secuestraron celulares y computadoras. «No lo pido yo, no tengo ese poder. Si yo hubiese tenido poder, la callo desde un principio. Esto lo decide el Juez y es un delito grave, porque es amenzas, extorsión, una familia”, indicó y adelantó: “Tengo un montón de pruebas que voy a mostrar y las voy a contar. Sé toda la verdad entera. Vi y escuché todo».
“A mí me gustaría que se haga Justicia y pague por lo que hizo. Y yo también voy a iniciar mis causas después porque estoy juntando todas mis pruebas de todo lo que se me difamó. Si el allanamiento da positivo y después va a indagatoria, (el delito de extorsión) es de cinco a diez años de prisión… acá no hay tutía, no fianza, no hay nada”, explicó sobre el accionar judicial.
Y fue lapidaria: “¿Si estoy dispuesta a negociar? Yo no. No sé qué hará mi marido. Esto no me lo arreglan tres pesos. Yo no quiero nada, no me interesa la plata, quiero Justicia».