Denuncias difundidas en redes sociales acusan al Gobierno del estado mexicano de Morelos de desviar la ayuda para la población damnificada por el sismo del 19 de septiembre para etiquetarla con sus propios logotipos y usarla con fines políticos, lo fue negado este viernes por la administración estatal.
De acuerdo con las denuncias, la esposa del gobernador Graco Ramírez, Elena Cepeda, ordenó que toda la asistencia humanitaria vaya a las instalaciones del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que ella preside, para que después sea distribuida en cajas o con logotipos de esa institución.
El Gobierno del estado emitió un comunicado en que dice lamentar «la difusión a través de redes sociales de información que no corresponde con la realidad».
«Los víveres, materiales de curación, ropa, juguetes y herramientas que la sociedad civil ha hecho llegar a través de la Representación del Estado, así como al Sistema DIF, se está canalizando a todos y a cada una de las poblaciones afectadas por el sismo», aseveró.
Solicitó a la población «no dejarse llevar por falsos rumores de personas que tienen otras intenciones y que lamentablemente afectan a las víctimas del terremoto».
La página del DIF estatal en la red Facebook está saturada de comentarios contra el aparente acaparamiento de la ayuda.
«Es doble trabajo eso. De los centros de acopio que hace la gente común hacia las bodegas del DIF de Morelos y de las bodegas del DIF hacia los afectados. ¿Por qué no mejor mandar la ayuda de los centros de acopio hacia los afectados directamente?», escribió un usuario.
Añadió que tal vez «el DIF de Morelos se quiere parar el cuello (presumir) con la ayuda que está dando la gente y a ver si les sobra un poco para poder comprar a la gente con sus propias donaciones en épocas de elecciones».
«En las noticias ya está saliendo que se están robando los víveres y los camiones los están mandando al DIF y que esas bodegas están vomitando de llenas, o sea no están entregando nada. Todo el país ya se dio cuenta. Mencionan a la esposa del gobernador», escribió otro.
En las calles de Cuernavaca, capital de Morelos, efectivamente se vieron escenas de personas sacando paquetes de camiones con asistencia procedentes de otros estados y poniéndolos en autos particulares, sin que se sepa con certeza quiénes pueden ser.
Una mujer que trabaja en un centro civil de acopio denunció que llegaron personas a llevarse los víveres y la ropa a bodegas del DIF.
«Estamos organizados y ahorita ellos llegaron a hacer lo que se les da la regalada gana. Asómate, ve cómo está allá adentro (en una bodega)», dijo a periodistas.
En ese lugar, el comisionado de Seguridad Pública de Morelos, Alberto Capella, reconoció que «evidentemente hay un abuso de confianza y de sorpresa, lamentablemente, a quienes están actuando de buena fe».
«Lo vamos a determinar. Está el fiscal general del estado aquí. Tenemos las placas de los vehículos, los lugares. Tenemos identificado a quién pertenecen esas placas. Ya tenemos prácticamente los registros completos», añadió.
El terremoto del 19 de septiembre, de magnitud 7,1, ha dejado hasta ahora 154 víctimas fatales en Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca, para un total de 292.