La senadora electa y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó cerca de las 10 a los tribunales de Comodoro Py para ser indagada en la causa por supuesto “encubrimiento agravado” a los ciudadanos iraníes prófugos por el atentado a la AMIA, en base a la denuncia en su contra presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, a raíz de la firma del Memorándum de Entendimento entre Argentina e Irán.
Es la última en declarar ante el juez federal Claudio Bonadio, quien además concentra varias causas contra la líder de Unidad Ciudadana, su familia y allegados por presuntos hechos de corrupción.
La audiencia fue convocada para las 10 y la ex jefa de Estado debe responder detalles sobre la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán en febrero de 2013, puesto que según Nisman se trató de la herramienta jurídica que se utilizó para intentar encubrir a los cinco ciudadanos iraníes imputados por el atentado.
De hecho, el magistrado busca determinar si hubo un plan delictivo llevado adelante por funcionarios del Gobierno kirchnerista para permitir a los imputados iraníes eludir la investigación por el ataque terrorista ocurrido en 1994 a partir del acuerdo firmado entre su Gobierno y el régimen islámico de Mahmud Amedinejad.
Tras la citación, Cristina Kirchner había acusado a Bonadio de de actuar en función de los «intereses políticos» del presidente Mauricio Macri y cuestionado que se hubiera fijado un «cronograma judicial en paralelo con el cronograma electoral».
«Hacemos responsable a Bonadio de ser el servidor de los intereses políticos de Macri. Actúa como una correa de transmisión de las obsesiones del Presidente contra la oposición y contra mi persona. Hacemos responsable al presidente Macri de persecución política y degradación de nuestra democracia, de un uso partidario y obsceno, inconstitucional, donde el Poder Judicial actúa como una fuerza de tareas del Ejecutivo», afirmó entonces la exmandataria en conferencia de prensa.
Bonadio ya procesó a Cristina Kirchner en la causa por la venta de dólar futuro y en la que se conoce como «Los Sauces», en la que la exjefa de Estado está señalada como la líder de una asociación ilícita destinada al lavado de activos.
Para este jueves se prevé un fuerte operativo de seguridad en Comodoro Py que incluye doble vallado en las inmediaciones y el corte de tránsito en algunas calles aledañas.
Por esta causa ya declararon, entre otros, el excanciller Héctor Timerman; el ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli; el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini; el exlíder de Quebracho Fernando Esteche; el dirigente piquetero Luis D’Elia y el presunto agente iraní Jorge «Yussuf» Khalil.
Este miércoles se presentó ante Bonadio el diputado nacional del Frente para la Victoria Andrés «Cuervo» Larroque, quien ingresó al edificio acompañado por un nutrido grupo de militantes y de referentes kirchneristas como Eduardo «Wado» De Pedro, Axel Kicillof y Leandro Santoro, entre otros.
«En principio no sé de qué se me acusa, creo que todos entienden que esta causa tiene fines políticos y es todo un mamarracho», aseguró a la prensa antes de entrar al despacho del juez federal.
De acuerdo con la denuncia, el legislador habría formado junto a D Elía y Esteche una serie de «canales paralelos de comunicación y negociación, no oficiales» con Irán para «dotar de impunidad» a los ciudadanos de ese país que tienen pedido de captura internacional de Interpol por ser considerados participes del atentado a la mutual judía.
El diputado, referente de La Cámpora, aseguró que «son motivaciones políticas que están detrás de la causa y son un mamarracho» y consideró además que «el móvil que se plantea en la denuncia es ilógico».
Durante esta jornada también declaró la exprocuradora del Tesoro Angelina Abbona, quien se presentó junto a su abogado, Eduardo Barcesat, y admitió que participó de encuentros con representantes de Irán para avanzar con el Memorándum, pero aclaró que esas reuniones eran «reservadas pero no secretas».
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