«El movimiento obrero no es extorsionador», rechazó el titular del gremio de Peones de Taxis, Omar Viviani, tras participar anoche de una reunión de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), junto a otros dirigentes sindicales del sector.
Fue una respuesta al mensaje lanzado por Cristina Kirchner el pasado sábado en su ceremonia de reasunción presidencial, donde advirtió que el derecho a huelga no significa «derecho a extorsión y chantaje».
Viviani dijo que a pesar de la tensión con el Gobierno «no está en agenda realizar un paro» en virtud de la batería de reclamos ya conocida, que incluye el aumento del piso del impuesto a las ganancias, la participación en las regalías empresarias, y una deuda del Estado con las obras sociales sindicales, entre otros.
El dirigente recordó que «hace cuatro o cinco meses» que la CGT no mantiene una reunión con la Presidente y reconoció que «la relación con el Gobierno no está atravesando un buen momento», pero apeló al «oficio» de los dirigentes de ambos sectores para recomponer el vínculo.
Viviani realizó estas declaraciones a la prensa tras la reunión de los sindicatos de transporte terrestre, marítimo y aéreo que responden al líder de la CGT, y del que Moyano se bajó a último momento ya que se había anunciado su presencia.
En el encuentro -del que participaron también Juan Carlos Schmidt (secretario general de Dragado y Balizamiento) y Jorge Pérez Tamayo (Pilotos de Aviones), entre otros- se repasó la situación del transporte en general y se hizo un brindis de fin de año.
Poco antes del lunes, el diputado y titular del gremio de Canillitas, Omar Plaini, también había reconocido que «hay diferencias y dificultades» entre la CGT y el Gobierno de Cristina Kirchner.
«Evidentemente nadie puede dejar de desconocer que hay dificultades y diferencias en algunas cosas muy puntuales. Estamos pasando por situaciones difíciles en cosas que no coincidimos», indicó Plaini a tres días del acto que encabezará Moyano por el Día del Camionero en Huracán, donde hará una demostración de fuerza hacia el Gobierno y no se descarta que se formalice una ruptura.
No obstante, el hombre cercano al líder de la CGT buscó suavizar la situación y aclaró: «En lo estratégico coincidimos y acompañamos al Gobierno, como lo hemos hecho siempre. Tener diferencias es parte de la democracia».
En declaraciones radiales, indicó también que desconoce los motivos por los cuales Moyano no participó de la reasunción de Cristina Kirchner, en el marco de una serie de desencuentros entre el camionero y la Casa Rosada que se vienen acumulando desde hace varios meses.
Plaini aseguró que Moyano «está pasando un muy mal momento personal por la muerte de su hijo» y agregó que lo que puede decir es que el camionero «llamó a los trabajadores a votar por la Presidente».
Con respecto a los dichos de la Presidente durante su discurso, Plaini dijo que esperaba que haya sido «específicamente una mirada dirigida a lo sectorial», ya que «hace mucho tiempo que Santa Cruz tiene problema con los petroleros y los docentes» y sostuvo que no encuentra «razones para que esas expresiones sean dirigidas al sector de la CGT o a Moyano en particular».
Sobre esa misma situación, el titular del gremio de empleados judiciales, Julio Piumato, dijo que prefiere «pensar que no hubo un ataque» de la presidenta Kirchner al camionero.
El sindicalista se mostró distante del discurso que la jefe de Estado anunció el sábado último en la Cámara de Diputados y sostuvo que el jueves, en el acto por el día del camionero, «Moyano hará alguna referencia a la situación política».