Más de tres millones de costarricenses elegirán hoy presidente en medio de un curioso escenario, en el que se presentan cinco candidatos con chances sin haber ningún favorito, además de un alto número de indecisos, lo que vaticina un balotaje.
El escenario electoral tras cuatro años de gobierno de Luis Guillermo Solís es singular: a la falta de un claro favorito se le suma un 36,5% de indecisos, según el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP).
Para la primera magistratura hay trece candidatos y cinco con chances reales, pero sin mayoría suficiente (40%) para imponerse en primera vuelta y evitar la segunda vuelta del 1 de abril.
Los aspirantes con mayor respaldo popular, pero que no superan el 20% de apoyo, son Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional; Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional; Carlos Alvarado, del oficialista Partido Acción Ciudadana; Juan Diego Castro, del Partido Integración Nacional; y Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana. La elección de un nuevo mandatario, que asumirá el 8 de mayo, está atravesada por una gran preocupación social: la inseguridad.
En 2017, hubo más de 600 homicidios, la cifra más alta en la historia de un país reconocido por su escasa conflictividad.
Télam