A pesar de sus reservas, Passarella aclaró que los encuentros programados para el 25 de enero en Chaco y el 29 del mismo mes en Mendoza se jugarán porque «el contrato está firmado y hay que respetarlo», aunque remarcó que «no se harán cargo» de los hechos de violencia que se puedan generar.
Tanto el presidente como el técnico de River temen que las cargadas por parte de los hinchas de su clásico rival por el descenso de la entidad de Núñez a la Primera B Nacional se conviertan en un detonante para que ambas parcialidades se enfrenten.
«Estamos diciendo que puede haber problemas; es un riesgo inútil que se juegue el River-Boca. Mi punto de vista es que no se juegue», dejó en claro Passarella tras el reconocimiento realizado en el Monumental a los atletas que participaron de los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara.
En esa dirección, manifestó: «Hay un contrato firmado y se jugará. Nosotros no nos hacemos cargo de lo que pueda pasar. Ojalá no suceda nada».
«Que TyC (la empresa que tiene los derechos de transmisión de los torneos veraniegos) y la AFA se hagan responsables de los actos de violencia que pueda haber», completó.
Por último, Passarella consideró que la incorporación de David Trezeguet es «algo muy positivo» y afirmó que Jonatan Maidana «por ahora no se va».
DiarioShow
