Durante un acto que encabezó en Lomas de Zamora, la presidente Cristina Kirchner recordó hoy al economista Iván Heyn, quien fue hallado muerto ayer en un hotel de Uruguay, mientras participaba de la cumbre del Mercosur.
«Ayer cuando me comunicaron su partida, sentí que me quedaba sin aire», dijo la mandataria al borde de las lágrimas. «A los jóvenes los veo como si fueran mis hijos. Tenía la edad de mi hijo, 34 años», agregó.
Cristina Kirchner recordó que Heyn, quien había sido nombrado subsecretario de Comercio Exterior el pasado 10 de diciembre, había sufrido en carne propia la crisis económica de 2001.
«Tenía una historia muy particular, que él siempre la comentaba. Su padre, producto de la crisis de 2001, fundió una empresa familiar, y de pasar a ser clase media alta, clase acomodada, un niño bien diría alguien, pasó a ser un chico que tuvo que ganarse la vida, porque su familia se fue del país. Pero él decidió quedarse en el país para seguir estudiando. Hacía pulseritas para pagarse la pensión, porque ni casa le quedó a su familia, como a tantos argentinos. Y así se terminó sus estudios, y era un brillante economista», señaló la Presidente.
Precisamente Hugo Moyano, durante el acto realizado la semana pasada en el estadio de Huracán, había cuestionado los privilegios de los «niños bien», en una clara alusión a la agrupación La Cámpora.
En el nombre de Heyn, Cristina recordó «a miles y miles de jóvenes que muchas veces son cuestionados por el solo hecho de ser jóvenes honestos, alejados de prácticas que tanto daño han hecho a la política y al país».
Al mismo tiempo, dijo que ayer fue un día «cruzado por la vida y el dolor», al comentar que por la mañana había nacido su primer sobrino nieto, el hijo de una de las hijas de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
