Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, hablaron de la posibilidad de concretar un encuentro durante el llamado que llevaron a cabo el mes pasado, según confirmó este lunes la Casa Blanca.
«Así como confirmó el mismo presidente el 20 de marzo, horas después de su llamado al presidente Putin, los dos hablaron de un encuentro bilateral en el corto plazo en varios lugares potenciales, incluida la Casa Blanca», consignó el vocero de prensa Raj Shah en un comunicado.
El mandatario estadounidense llamó el 20 de marzo a Putin para felicitartle por su reelección en los comicios presidenciales. Fue entonces, cuando aprovechó la ocasión para hacerle la oferta. Desde ese momento, ambos jefes de Estado no se volvieron a comunicar para establecer una fecha para el encuentro.
El comentario de Shah se produjo después de que Yuri Ushakov, un asesor de Putin, dijo que Trump «ofreció realizar la primera reunión en Washington, en la Casa Blanca». De acuerdo con el funcionario ruso, las relaciones bilateralesentre ambos países se deterioraron aún más con las expulsiones recíprocas de diplomáticos.
Asimismo, Ushakov indicó que le gustaría creer que “las medidas tomadas por los estadounidenses en base a acusaciones gratuitas serán retiradas y que podremos empezar un diálogo constructivo y serio”.
Las tensiones en la relación entre Rusia y Estados Unidos aumentaron en los últimos años. Moscú teme que el despliegue militar estadounidense para crear un sistema antimisiles, sobre todo con presencia en Europa del Este, constituya una amenaza directa a la seguridad nacional. Por su parte, los servicios secretos norteamericanos acusan a Rusia de haberse inmiscuido en la campaña electoral en Estados Unidos en 2016.
A esto se le suma la expulsión de 60 diplomáticos rusos de Estados Unidos tras el envenenamiento en el Reino Unido del ex espía ruso Serguéi Skripal. El Kremlin rechazó las acusaciones en su contra, denunció una “provocación” y una “campaña antirrusa” y anunció que tomará la misma medida con funcionarios de ese país. Además, cerró el consulado estadounidense en San Petersburgo. La crisis diplomática es inédita desde el fin de la Guerra Fría.