Natacha Jaitt está pasando por días difíciles luego de sus declaraciones en la mesa de Mirtha Legrand en las que deslizó la posibilidad de que algunos famosos estén involucrados en la causa de abuso y pedofilia de Leo Cohen Arazi, como también apuntó directamente hacia Gustavo Vera, la mano derecha del papa Francisco, supuestamente por ser parte de una red de pedofilia.
Este miércoles, el domicilio de la mediática y su hermano Ulises Jaitt, fue allanado por la PolIcía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y se secuestraron elementos electrónicos. Acto seguido, Jaitt habló ante los medios.
Con lentes y el pelo alborotado, la mediática se quejó por la mañana que tuvo que vivir: «Pasé por un allanamiento cuando estoy salvando chicos. Si trabajo para la SIDE… ¿Tengo que comerme esto?», preguntó irónicamente. «Por favor… se cae de maduro», agregó.
Uno de los periodistas presentes le preguntó si podía detallar quién era Carlos Pérez, el «famoso» cuyas siglas «C.P.» nombró en la mesa de Mirtha Legrand. Esta pregunta desató la furia de Jaitt, quien le pidió a los gritos al periodista que se retirara de la puerta de su domicilio. Ante su repregunta, la mediática le respondió: «¡Matate!».
Visiblemente desmejorada, la mediática reveló que no había dormido en toda la noche y que hacía todo esto para hacer justicia por «chicos que no eran suyos». Mientras seguía hablando con la prensa, se quebró en vivo: «Amenazaron a mi familia de muerte. No soy wonder woman, viejo. Estoy sola, no estoy protegida por ningún sistema judicial. ¿A nadie le importan los chicos? Voy a levantar todo y me voy a ir. Este país no me da garantías de nada. Y si me muero, yo no me maté, no me suicidé, nada. Quiero que sepan que fue esta mafia. Y a mis hijos les quedó una madre que luchó hasta el final».
Fuente: diario show