Mauricio Macri aprovechará el marco del tradicional festejo patrio del 25 de Mayo para relanzar lo que llama una convocatoria amplia a un «gran acuerdo para el desarrollo» de la Argentina con gobernadores, empresarios, la Iglesia y los gremios. La intención central de esta estrategia es conseguir un aval pleno de la Casa Rosada en su meta de reducir el déficit público y ordenar las cuentas del Estado.
Si bien no estará formalizado como un anuncio ni nada parecido, la intención del Presidente es emitir gestos claros para que se renueve aquella idea que propuso el 15 de mayo pasado el jefe de Gabinete Marcos Peña cuando habló de instaurar un «gran acuerdo nacional» con la mira puesta en la redacción del proyecto de presupuesto 2019.
Macri participará este viernes a las 10 del Tedeum en la Catedral metropolitana donde se espera un mensaje crítico del arzobispo de Buenos Aires Mario Poli sobre la situación del país en virtud de los aún elevados índices de pobreza y la falta de acuerdos a nivel político para mejorar la situación del país. El presidente acudirá a la Catedral acompañado por todo su gabinete y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. La gobernadora María Eugenia Vidal acudirá en paralelo al Tedeum en la Catedral de La Plata.
Luego de la misa ofrecida por Poli, se espera que Macri se traslade con el gabinete en pleno a la residencia de Olivos para encabezar allí el tradicional «locro patrio» por el 25 de Mayo. Fueron invitados para esta fiesta centros de jubilados, colegios de diferentes lugares del país, referentes de comedores escolares y agrupaciones gauchas, entre otros.
En este contexto, no se espera un mensaje puntual de Macri a los argentinos pero el jefe de Estado hablará de fortalecer aquella idea que lanzó Peña del gran acuerdo nacional. «Es momento de unir a los argentinos y llamar a todos a que nos acompañen en esta tarea central de reducir el déficit para vivir con lo que realmente tenemos», se entusiasmó ante Infobae un funcionario del gobierno al evaluar la idea de la convocatoria al gran acuerdo nacional.
Sin embargo, la idea del gobierno es cambiarle el nombre a esa convocatoria para que no se asimile al «GAN» que dio a conocer en julio de 1971 el entonces presidente de facto Agustín Lanusse, ante el agotamiento de la llamada Revolución Argentina que encabezaba y en busca del acercamiento con la dirigencia política.
En lugar de Gran Acuerdo Nacional, se habló en las últimas horas en la Casa Rosada de un «gran acuerdo para el desarrollo». En su momento, Peña instó a los gobernadores y legisladores de la oposición a trabajar en un proyecto de presupuesto 2019 de manera «responsable, con equilibrio fiscal y crecimiento».
Ahora, esta convocatoria que se da en medio de las negociaciones del gobierno con el FMI contempla básicamente fijar metas básicas de reducción del déficit en el Estado, establecer un proyecto de presupuesto 2019 consensuado, el fomento de las inversiones y la producción y marcar consensos básicos en política laboral.
Está claro que mañana Macri no abundará en detalles de estos temas en el 25 de Mayo pero buscará trazar el camino hacia este rumbo que se fijó en medio del acuerdo con el FMI. La idea de un acuerdo nacional llega en un momento poco oportuno ya que se da cuando está muy caldeado el debate por el freno al aumento de tarifas que se está tratando en el Senado.
Esta discusión se tensó en las últimas horas ya que el bloque peronista de senadores que conduce Miguel Pichetto avanzó con el proyecto aprobado en Diputados y fue avalado por Cristina Kirchner para que se retrotraigan al 2015 los aumentos de tarifas.
Estos temas también serán eje de análisis hoy en la reunión de gabinete ampliada que se realizará desde temprano en el Centro Cultural Kirchner.
Para dar muestras de una convocatoria amplia y búsqueda de consensos que quiere expresar Macri, el jueves de la semana que viene el gobierno en pleno realizará una cumbre en el NOA convocada por el Presidente. Se trata de un nuevo encuentro de gobernadores con el gabinete nacional.
En este caso, la idea es que Macri y su gabinete protagonicen un intercambio de ideas con los gobernadores de Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero.
Es el mismo esquema de trabajo que se fijó Macri en todo el país y que se replicó en Iguazú hace unos meses con los gobernadores del NEA. De esta manera, el Presidente busca poner en marcha la materialización absoluta de acuerdos básicos con diferentes gobernadores y actores de la política.
En el gobierno creen que la Argentina necesita de este tipo de acuerdos para avanzar hacia un recorte del déficit que eventualmente no sea boicoteado por la oposición en el Congreso. También entienden que el aval de gobernadores del PJ, los empresarios e incluso los gremios le darían sustento a las decisiones que tomará Macri en adelante.