El último jefe de prensa de Ricardo Fort, Hernán Ranieri, fue detenido el martes por la tarde por orden de la fiscal María Soledad Garibaldi al estar sospechado de ser uno de los «facilitadores» de los menores de la pensión de Independiente abusados.
La fiscal solicitó allanar su casa de Palermo y también ordenó arrestarlo cuando estaba por abandonar el lugar. Ranieri vive a dos cuadras del negocio de comidas -allanado anteriormente- de Leonardo Cohen Arazi, otro de los detenidos en la causa.
Los investigadores de la Policía Bonaerense secuestraron un elemento que podría ser clave: el celular de Ranieri. El hombre figuraría en la agenda telefónica de un victimario y de una víctima.
Hasta ahora hay otros seis detenidos: el juez de línea Martín Bustos, el estudiante Silvio Fleyta, el relacionista público Leo Cohen Arazi, el representante de juveniles Alejandro Dal Cin, el organizador de torneos Juan Manuel Díaz Vallone y el representante Alberto Amadeo Ponte.
Carlos Beldi, defensor de Bustos, también había sido apresado, en su caso por «encubrimiento agravado», pero finalmente fue liberado. El abogado rompió el celular del juez de línea con un martillo para destruir pruebas, pero los investigadores consiguieron recuperar la información guardada.
En mayo, el juez de Garantías, Luis Carzoglio, sobreseyó por pedido de la fiscal al futbolista de 19 años que inicialmente había sido señalado como nexo entre sus compañeros de la pensión y los pedófilos.
