Peteco Carabajal formó Riendas libres con sus dos hijos, Homero y Martina, por lo que ataca nuevamente en esquema familiar. Viniendo de un mundo tradicionalista como es el folclore, en charla con DiarioShow.com el músico declara que “aunque parece complejo no seguir un cancionero popular, no lo es tanto. Es un poco más lenta la comunicación, pero se establece finalmente con la predisposición de los que van a escuchar y a conocer”.
En ese sentido, declara que a veces se falta el respeto a los artistas: “Si no hubiese un mercado, no sé qué música harían muchos de los artistas más conocidos hoy. Yo tengo la seguridad de que haría la misma música que hice, no estoy arrepentido de nada, pero no sé si todos pueden decir lo mismo. Varias veces me han sugerido grabar determinadas cosas, pero no he hecho caso y el tiempo me dio la razón. La semana pasada nos invitaron a un programa y querían que cante algo que conozcamos todos. Y yo iba a promocionar el show de Riendas libres. Cantamos los temas nuevos, y la gente lo agradeció. Son macanas muchas veces, si les das el gusto de cantar ‘La flor azul’ o ‘Zamba para olvidar’, no te vas a hacer más famoso. Son todas tonteras. Es difícil tener la convicción para no dejarte influenciar”.
Desde allí también se desprende el tema de la crisis que sufre el medio artístico. “Se está endureciendo la cosa para tocar. Hay más dificultades o incluso prohibiciones en lugares, es un tiempo duro desde el Estado para las cosas culturales. Este tiempo político es indiferente a la cultura, la deja de lado. Y otro problema es que la sociedad tarda en brindarnos un apoyo real. El reconocimiento llega por ser famoso, la gente te admira pero no te respeta como trabajador. En la sociedad no consideran el arte un trabajo, entonces vienen las críticas”.
Carabajal tocará con Riendas libres el 11 de agosto en el teatro Coliseo. Allí, interpretarán el repertorio de su primer disco, “El amor como bandera”, y además de la música, habrá danza, teatro y hasta acrobacia.
Sobre la escena actual, Peteco expresa que “el folclore siempre tiene sus altibajos y sus cosas sobresalientes, pero actualmente, ni siquiera yo podría considerar lo mío como folclórico, en el momento que se hacen cosas dentro de la Industria que tienen que ver con un mercado, tendencias. Lo que veo hoy que está creado específicamente para conquistar un mercado. Canciones de ritmos latinos, ese estilo de hoy de productores a los que no les da para más que imaginar una melodía pegajosa con una letra entre adolescente y tonta sobre el amor. Los referentes más sobresalientes del folclore hacen esas canciones adolescentes. Después están otros que siguen aferrados a una cosa un poco más profunda, pero tampoco son lo que toman notoriedad”.
