-Onofre Paz y Leocadio Torres tuvieron un problema con los demás integrantes de Los Manseros Manuel Jaime y Domingo Rojas, que habían estado un tiempo con ellos- relata Cuti- Resulta que estos muchachos no se llevaban bien con Torres y Paz, y decidieron registrar en patentes y marcas el nombre «Los Manseros Santiagueños» a su favor. Lo consiguieron porque el nombre no estaba registrado, y a los otros dos ni se imaginaban esta traición. Así fue que al tiempo, Rojas y Jaime formaron Los Manseros junto a Alito y a Guillermo Ocón (quienes habían estado integrando Los Quimsa junto a Musha). Cuando Paz y Torrez se dieron cuenta ya era tarde y los otros andaban actuando por todos lados. Pasó un tiempo y decidieron rearmarse.Lo llamaron a Fatiga Reynoso (que había estado ya en el conjunto) para que vuelva y vino Onofre a mi casa, me contó lo que les había pasado y me pidió que vaya con ellos. Yo hablé con los muchachos y me dijeron que «si andá un mes o dos meses, hasta que consigan a otro». Pero me quedé casi seis años. Armamos el nuevo grupo y la tuvimos que pelear porque la patente era de los otros. A cada lugar que íbamos, los otros mandaban telegramas intimándonos. Pero la gente nos elegía porque sabía que Paz y Torrez eran los verdaderos. El sello Sony nos reconoció a nosotros como los verdaderos para seguir grabando, y eso fue un punto a favor.
Cuando habían pasado como dos años y todavía estaba todo en juicio, los otros Manseros tuvieron un accidente y ahí mueren: Jaime Rojas y Ocón; el único que se salvó fue Toledo. La mujer de uno de ellos vino con el título de la marca y decidió devolverlo. Así fué que pudimos seguir trabajando sin problemas.
Fuente: El Libro de Oro de Los Carabajal
