Pocos minutos después de que el juez Claudio Bonadio emitió la resolución en la que determinó el procesamiento de Cristina Kirchner por asociación ilícita, el Gobierno reaccionó automáticamente: «Lo importante es que ahora la Justicia actúe rápido y se lleva adelante el juicio oral para determinar cuanto antes si la ex presidente es o no culpable», dijo el ministro de Justicia Germán Garavano.
Si bien el ministro dijo que aún no había leído con detenimiento el escrito de Bonadio, adelantó la postura compartida por el Gobierno para que haya «una determinación rápida de la Justicia» en el caso de Cristina Kirchner.
Consultado por Infobae, Garavano descartó de plano que haya posibilidades de que el Senado avale el desafuero de la ex presidente: «La doctrina Pichetto (por Miguel Ángel, jefe de bloque de senadores peronistas) de que hasta que no haya sentencia firme de la Justicia no se le puede aprobar el desafuero a un legislador hay escasas posibilidades de que la Cámara alta avale un pedido de desafuero a la ex presidente».
El ministro de Justicia no quiso dar ninguna valoración política sobre la decisión de juez Bonadio ante el procesamiento de la ex presidente por «asociación ilícita». Nadie en la Casa Rosada saldrá a cargar las tintas contra Cristina Kirchnerporque ese es el mandato de Mauricio Macri. El Presidente cree que cualquier agresión que haya contra la ex jefa de Estado será usada políticamente y terminará jugando en contra de Cambiemos.
No obstante, según pudo saber Infobae, en el Gobierno no generó una sorpresa la resolución del juez Bonadio y evaluaron ello como parte del proceso judicial o la forma en que se fueron estructurando los testimonios.
«Después de tantas declaraciones de empresarios y ex funcionarios arrepentidos en la Justicia donde le apuntaron directamente a Cristina Kirchner como jefa de la recaudación ilegal era obvio que la figura de asociación ilícita le iba a caer tarde o temprano», destacó un secretario de Estado con acceso al despacho presidencial.
En tanto, un funcionario arriesgó que «la contundencia de los hechos y testimonios le dará poco margen al Senado para seguir apañando a la ex presidente». Esta es una visión parcial del Gobierno ya que la mayoría cree que el bloque de senadores del PJ mantendrá la misma tesitura de protección que hubo con el ex presidente Carlos Menem, sentenciado por el tráfico de armas. Es decir que, hasta que no haya fallo firme de la Corte Suprema, no habría desafuero alguno en la Cámara alta.