Punta Lara no sale de la conmoción por la horrorosa muerte de una beba de nueve meses. La nena fue violada por su padrastro, que había quedado a su cargo porque la madre tenía que hacer trámites. El acusado fue detenido y los vecinos prendieron fuego la vivienda.
El abuso sexual se produjo el viernes pasado, cuando la nena quedó al cuidado de su padrastro Jonathan Sosa, de 22 años. La mamá de la nena tenía que hace trámites en una oficina de Anses y le delegó a su pequeña hija.
El acusado le pidió ayuda a su papá porque la beba no respiraba bien, por lo que la trasladaron a un centro de salud, donde llegó casi sin signos vitales. De inmediato fue trasladado en una ambulancia al Hospital Cestino de Ensenada, donde los médicos trataron sin éxito de reanimarla. La beba murió horas después.
Mientras la revisaban los médicos detectaron que tenía signos de abuso sexual, por lo que le avisaron a la Policía. Llegaron al hospital efectivos de la comisaría 2° de Ensenada, del gabinete de delitos sexuales y funcionarios municipales para hablar con el padrastro, que había llevado a la nena al centro de salud, pero no lo encontraron.
La policía dispuso un operativo para dar con el sospechoso y logró detenerlo, mientras circulaba en bicicleta hacia La Plata. El detenido tiene antecedentes: había cumplido una condena de dos años de cárcel entre 2015 y 2017 por «tentativa de robo en poblado y en banda» en las Unidades 9 de La Plata y 45 de Melchor Romero.
La Policía Científica peritó la vivienda en la que Sosa vivía con la madre de la beba, que luego fue prendida fuego por los vecinos, enfurecidos por la violación y muerte de la beba. La investigación está caratulada como «violación seguida de muerte» y está a cargo de María Cecilia Corfield, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 15 de La Plata.
