Esta celebración mundial del Día de la Tierra tiene su origen en el año de 1970 cuando el ex-senador norteamericano de Wisconsin, Gaylord Nelson, inspirado en los programas educacionales de los pacifistas opositores a la guerra del Vietnam, organizó el primer evento en el cual participaron 20 millones de ciudadanos estadounidenses.
Este evento tuvo resonancia internacional al punto que 20 años después en 1990 tomó carácter mundial con la participación de más de 200 millones de personas de todo el mundo. A partir de entonces los actores reconocían que el ambiente pasó a ser un tema de interés público y universal.
El Día Mundial de la Tierra como celebración se fortaleció aún más con la cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, efectuada en Río de Janeiro, Brasil donde más de 260 representantes de gobiernos y centenares de ONGs, clamaron por la salvación de la tierra y marcaron como ruta de la humanidad, el Desarrollo Humano Sostenible.
Esta fiesta por la vida, empezó a celebrarse en Colombia desde la década de 1990, cuando las ONGs y las Instituciones Educativas acogen con entusiasmo y compromiso misional, esta efemérides ecológica.
El medio ambiente no puede defenderse solo de las agresiones constantes que recibe día a día, debe ser nuestra misión ayudar a que se mantenga sano. Cada uno, desde el lugar que le toque, puede agregar el granito de arena para que haya un planeta limpio y saludable para nosotros y para nuestros hijos.
El Día de la Tierra es un logro de todos nosotros, es un día para la reflexión. Todos tenemos en nuestras manos las herramientas para hacer un mundo del que estemos realmente orgullosos, desde el político más importante del Mundo, hasta el más humilde trabajador de la Tierra, todos podemos hacer algo para mejorar.
El cambio comienza cada día, tenemos un Planeta hermoso, no desaprovechemos la oportunidad.
Madre Tierra que sera?
Cuando tus recursos naturales y la vida que albergas, expiren al trato inhumano que le damos…
cuando las bondades maravillosas que entregas, de su extincion seamos responsables.
Y dime si hay aun tiempo, para cambiar nuestros dañinos actos…
Dime Madre Tierra, no calles solo para castigarme!
Quiero pensar que asi es, revertir lo dañado
y poder dejar a generaciones futuras,
un lugar donde vivir, un buen legado!