Son tantas las veces que se lo ha vinculado a Hugo Moyano con OCA como las veces que el gremialista lo ha desmentido. Por más que justifique su entrada a la empresa del correo como una forma de garantizar el pago de los haberes de sus trabajadores, su coartada se empieza a derrumbar.
Cuatro años atrás, la mutual de Trabajadores Camioneros y OCA firmaron un acuerdo de colaboración por el cual la empresa postal contribuiría monetariamente con la mutual con 2.250.000 millones de pesos. Es sobre esta maniobra donde la Justicia ha puesto el foco, dado que por diversos motivos dicha ayuda financiera resulta llamativa.
Para esa fecha la empresa de Patricio Farcuh ya se encontraba atravesando una turbulencia financiera, la cual generó que OCA terminara finalmente concursada e intervenida. Pese a ello, y al mismo tiempo en que comenzó a publicitar en la camiseta al Club Atlético Independiente, presidido por Hugo Moyano, se comprometió a donarle a la mutual del sindicato más de dos millones de pesos.
Según consta en los registros de OCA, tal donación fue realizada a través de dos cheques de una importante entidad bancaria. Sin embargo, para el periodo 2014-2017, la mutual tendría registrados únicamente dos aportes de OCA por menos de cien mil pesos, cifra considerablemente inferior al convenio celebrado por ambas partes.
Pablo Moyano, presidente de la mutual de Camioneros y Patricio Farcuh, por entonces dueño de la firma OCA, viajaron juntos – y en compañía de varios barra bravas de renombre – al mundial de Sudáfrica en 2010. El vínculo que existe entre ambos permite suponer que éste no sería el único entramado financiero que han realizado de manera conjunta.
¿Qué problemas puede llegar a tener el clan Moyano? Si la Justicia logra corroborar que efectivamente se produjo una donación ficticia, se encontraría ante un claro caso de desvío de fondos, de salidas no documentadas desde OCA y de lavado de dinero.
En primer lugar, si la empresa postal se comprometió a aportar financieramente a la mutual e incumplió con su palabra, se confirmaría el desvío de fondos de la compañía generado con la complicidad de las autoridades de la mutual.
En segundo término, a través de una donación ficticia y no percibida, la mutual podría haber justificado movimientos por más de $2 millones, cuando en verdad dicho dinero jamás pasó – en su gran mayoría – por sus arcas.
La mutual de Camioneros es otra de las grandes cajas que maneja la familia Moyano. Para el ejercicio económico de 2017, declaró ingresos por casi $300 millones. Si bien parecería que se financia con los aportes de sus afiliados, esto claramente no sucede. Más de la mitad de sus ingresos pertenecen a contribuciones y donaciones de distintas empresas, varias de ellas de primera línea. Ello podría esconder una clara extorsión que les asegure poder llevar a cabo su operatoria libremente.
De este modo, la mutual recibe mensualmente suntuosas sumas de dinero, parte de las cuales son posteriormente utilizadas para realizar inversiones inmobiliarias y financieras, en claro perjuicio de sus propios afiliados. Por citar un ejemplo, en julio de 2007 la mutual y el Sindicato de Choferes de Camiones adquirieron la sociedad Emprendimientos Brasil S.A. a cambio de una suma cercana a los 7 millones de dólares.
La compra de esta sociedad trae en verdad aparejada la adquisición de un extenso terreno situado en las intersecciones de las esquinas de avenida Brasil y Paseo Colón, donde en el futuro se podría llevar la construcción de un complejo de edificios, algo que en lo más mínimo reflejaría los intereses de ambas entidades.
Tal como es habitual, el clan Moyano utiliza al sindicato y entidades afines para llevar a cabo actividades de índole privada, donde podría asimismo sacar provecho su constructora Aconra. Desde el 2007, momento en que se llevó a cabo la compra del terreno frente al Parque Lezama, no han realizado allí ninguna actividad, generando un cúmulo de impuestos inmobiliarios sin ningún tipo de beneficio para los mutualistas y afiliados del gremio.
Asimismo, en el año 2011 la mutual adquirió el 90% de la sociedad El Reflejo S.A. – empresa inmobiliaria – a cambio de casi 2 millones de dólares. Desde dicho momento, la adquisición societaria no le ha reportado ningún tipo de ingreso.Nuevamente, la mutual llevó a cabo una compra societaria sin ningún tipo de rédito económico. Por consiguiente, ello podría traer aparejado un desvío de fondos en claro perjuicio de los mutualistas, modus operandi que se repite en cada una de las entidades afines a Camioneros, al Club Atlético Independiente y a la familia Moyano-Zulet.
Una vez más, y como ocurre desde hace tiempo, el devenir del clan Moyano se encuentra en manos de la Justicia, la cual hasta el momento pareciera inclinar la balanza en favor de los líderes camioneros. Sin embargo, las pruebas son cada vez más contundentes, por lo que no sería de extrañar que la suerte de los popes sindicales de un giro de 180 grados.
