El Gobierno argentino, por intermedio del ministro Julio De Vido, ofreció al presidente de paraguay, Fernando Lugo, comprar a precio de mercado toda la energía eléctrica excedente de la represa guaraní de Acaray, en un intento por cubrir el déficit doméstico.
Acaray es una central sobre la cual Asunción tiene un pre-acuerdo con otro de sus socios, Uruguay, para que compre hasta 200 megavatios hora (Mwh) de energía, según informaron este viernes fuentes oficiales paraguayas.
«Argentina está interesada en comprar toda la energía excedente de la represa Acaray a precio de mercado», detalló el vocero presidencial de Paraguay, Miguel López Perito, en una conferencia de prensa en el palacio de Gobierno.
El mismo funcionario dejó en claro que el Gobierno guaraní no dará su consentimiento para incrementar la potencia de la represa Yacyretá que comparte con la Argentina, hasta que no se defina el monto de una millonaria deuda exigida por la Casa Rosada y que Paraguay no reconoce.
Las autoridades paraguayas entienden que «no corresponde» incluir en el cálculo de la deuda 9.000 millones de dólares en concepto de intereses, como esgrime Buenos Aires, dado que «los decretos en que se basan no fueron aprobados por el Parlamento», indicó el vocero de Lugo.
De este modo, López Perito se refirió al encuentro que el presidente paraguayo mantuvo el jueves con emisarios de la jefe de Estado Cristina Kirchner, liderados por De Vido, en la ciudad fronteriza de Ayolas, en Paraguay, donde se levanta la Entidad Binacional Yacyretá. La represa genera 3.200 megavatios de potencia y que abastece el 22 por ciento de la demanda de electricidad argentina.
Al término de esa reunión, el Ministerio de Planificación Federal informó que los gobiernos de ambos países habían acordado «incrementar la potencia de Yacyretá», además de ratificar el cronograma para la construcción de la represa Aña Cuá, entre otros temas. La cartera informó que a la usina binacional se le sumarán tres turbinas, a las 20 existentes, para generar 480 megavatios adicionales.
De este modo, se sumarán 750 megavatios, tomando en cuenta la construcción de la represa Aña Cuá, tras una inversión de unos 1.300 millones de dólares, que permitirá incrementar en un 25 por ciento la capacidad instalada de Yacyretá, resaltó el Ministerio que encabeza De Vido.
«Hemos mantenido una excelente reunión con el presidente Lugo, en la que avanzamos en una amplia agenda de temas, con la energía como protagonista, que nos permitirán incrementar la integración entre nuestros países», sostuvo el funcionario.
En ese encuentro, las autoridades de ambos países también conversaron sobre el tránsito por territorio argentino de la energía paraguaya cuya venta fue pre-acordada con Uruguay, según se informó a la prensa.
Desde febrero de 2011 existe un pre-acuerdo entre Paraguay y Uruguay para que Montevideo pueda comprar hasta 200 MWh generados en la represa Acaray. Hasta ahora, faltaba determinar el precio que la Argentina cobraría por el tránsito para concretar el negocio.
Sin embargo, el tenor de las conversaciones cambió en forma radical ante la propuesta del Gobierno argentino de adquirir toda la energía remanente de Acaray a precio de mercado. López Perito dijo que de llegar a una transacción, Uruguay será abastecido por energía de Brasil y Argentina «en el marco de la integración energética entre los países del Mercosur».
Incluso así, el vocero indicó que Argentina no cerrará su territorio a Paraguay si desea vender de todas maneras energía tanto a Uruguay como a Chile. A cambio, el Gobierno de Cristina Kirchner pidió acelerar la ampliación de la represa hidroeléctrica Yacyretá en el llamado brazo Aña Cuá, que posibilitaría la instalación de otras tres turbinas generadoras de energía.
Ocurre que las altas temperaturas registradas en los últimos días en el centro y el norte del país provocaron una demanda récord de energía eléctrica, lo que generó apagones e incluso cortes de luz programados -como ocurría en Santa Fe- en varias ciudades del país, incluyendo la Capital Federal. En Buenos Aires, se registraron durante la semana cortes de energía eléctrica en numerosos barrios, como Floresta, Villa Lugano, Caballito, Belgrano y el microcentro.
En algunos casos, la interrupción del suministro se prolongó por más de 12 horas. También se registraron apagones en localidades del partido de San Martín, como Villa Ballester, y en Berazategui y La Plata, donde hubo cortes de luz que se prolongaron por más de 48 horas, según denunciaron los vecinos. Recién el miércoles empezó a normalizarse el suministro en la capital bonaerense, luego de haber soportado una intensa ola de calor registrada desde el lunes 2 hasta el martes 10 de enero en gran parte de la Argentina.
En las regiones del Nordeste y Noroeste los problemas por los cortes de luz también se prolongaron durante varios días, con la empresa transportadora de energía Transener y las compañías distribuidoras locales endilgándose mutuamente la responsabilidad por los apagones.
Fuente: MinutoUno
