El delantero peruano Paolo Guerrero consiguió este martes que se abra un proceso penal contra el abogado del hotel donde presuntamente ingirió un té de coca que le hizo dar positivo por dopaje y pasar 14 meses suspendido. El capitán de la selección de Perú presenció la audiencia judicial donde se ordenó procesar Jaime Durand, letrado del Swissotel, por los presuntos delitos de falsedad genérica y contra la fe pública.
Guerrero denunció a Durand por presuntamente haber mentido a la Agencia Mundial Antidopaje en las informaciones que remitió al organismo sobre las circunstancias ocurridas en el interior del hotel que condujeron al dopaje de Guerrero. En su denuncia, el futbolista asegura que el abogado mintió al decir que la sala del hotel donde tomó el té era pública para cualquier visitante del hotel y que cualquiera podía entrar e ingresar comida, refrescos e incluso bebidas alcohólicas.
Guerrero sostiene que el área era de uso exclusivo de la selección peruana para recibir a sus familiares y amigos, por lo que el hotel estaba obligado a ofrecer en ese lugar únicamente los productos indicados por la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
Fue en esa sala donde el delantero habría tomado una infusión supuestamente tenía restos de un mate de coca, lo que derivó en su doping positivo por benzoilecgonina, conocido por ser el principal metabolito de la cocaína, tras el partido del 5 de octubre ante la selección de Argentina en Buenos Aires.
Un recurso extraordinario del Tribunal Federal de Suiza le permitió a Guerreroobtener una suspensión cautelar del castigo para poder disputar con la selección peruana el Mundial de Rusia 2018, donde anotó un gol ante Australia. La sanción de Guerrero concluye el 5 de abril, momento en el que quedará habilitado nuevamente para jugar en el Inter de Porto Alegre y con la selección peruana si es citado por Ricardo Gareca.
Guerrero consideró que las presuntas falsedades del abogado del hotel le causaron «un daño material moral, profesional y psicológico», así como una afectación a su reputación. Además, el goleador peruano argumenta que la sanción por dopaje provocó que el Flamengo le rescindiese el contrato y perdió hasta 10 contratos de publicidad.
Debido al avance de las investigaciones en este caso, el juez Arturo Zapata, del 29° Juzgado Penal de Reos Libres de Lima, dio a la Fiscalía un plazo de 90 días para que formule la denuncia penal con todos los indicios y declaraciones, lo que servirá al magistrado para determinar si merece llevar el asunto a un juicio.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae