Una chica de 17 años denunció por Facebook que fue violada por 10 hombres en una «previa». A 10 días del hecho, su hermano, de 21, organizó este martes una marcha en la puerta de la fiscalía de Florencio Varela. Piden la detención de uno de los imputados, que está prófugo, y «que hagan algo» con el adolescente de 14 años que estaría entre los abusadores sexuales.
Ya hay nueve detenidos. Pero todos los agresores viven en un radio de 5 cuadras de la casa de la víctima, en el barrio Santa Rosa. «Los familiares me mandan audios con amenazas de muerte», dice a Clarín la chica, que cumplirá los 18 en octubre.
Marcha para pedir justicia por una denuncia de violación grupal en Florencio Varela. (Andrés D’Elia)
«No volví a mi casa. Estoy a la vuelta de ahí, en lo de una amiga. Me pusieron un patrullero a los 2 días de la denuncia. Pero no salgo a la calle«, agrega. «Me mandan mensajes con: ‘Mi hijo no tiene nada que ver’«, cuenta.
El viernes la chica empezó a ir al psicólogo. «Pero no pude hablar. Le dije que no tenía ganas», relata. Y hace un reclamo que, por sus garantías como víctima de violencia de género, es inaudito: «Lo que quiero es un abogado. Todavía no me dieron uno.»
Al no tener padres presentes -la madre la abandonó junto a sus tres hermanos- la tía tiene la tutela de la chica de 17 años que denunció haber sido abusada. Pero Ángel, de 21, uno de sus hermanos, es el único que cuida de ella.
«Necesitamos justicia. No detuvieron a Nehemías Fernández todavía y hay cosas raras», dice Ángel a Clarín. Se refiere al prófugo de 21 años que, según dice, «no estaba en su casa y no encuentran». Algo que Ángel puede chequear fácilmente en el barrio. «Nos conocemos todos», afirma.
Marcha para pedir justicia por una denuncia de violación grupal en Florencio Varela. (Andrés D’Elia)
Además de presentar en la Justicia los audios con las amenazas de muerte, los hermanos presentarán un nuevo nombre, del lado de los agresores. «Me acordé de uno que me dio una piña porque yo no quería. Gracias a mi hermano pude saber el nombre de ese pibe. Ahora quiero que lo detengan«, dice la chica.
Respecto al chico de 14 años que también habría participado de la violación, Ángel fue informado sobre las particularidades del caso. «Estuvo tres días detenido (en custodia) y no puede ser que ya lo soltaron», agrega. Al tratarse de un menor de edad, su situación debe ser definida por el Fuero de Responsabilidad Juvenil Penal, un carril judicial distinto al de los 10 hombres que ya fueron imputados por «abuso sexual con acceso carnal».
Desde la fiscalía aclararon a Clarín que de ellos no depende la asignación de un abogado. «Nosotros en este caso trabajamos del lado de la víctima. Ellos (por la chica y su hermano) pueden presentar el abogado que deseen», agregan. Respecto al prófugo, aclaran que «la orden de captura es internacional».
Marcha para pedir justicia por una denuncia de violación grupal en Florencio Varela. (Andrés D’Elia)
La marcha en la puerta de la fiscalía comenzó cerca del mediodía de este martes. La convocatoria fue a través de las redes sociales. El mismo medio con el que la víctima dio a conocer su historia. En un video de Facebook que se hizo viral desde una cuenta de denuncias en Instagram, relató lo que vivió ese sábado, cuando se disponía a disfrutar de una «previa» con una amiga.
«Casi desmayada», según dijo en el video, la llevaron a una habitación. «Se turnaban para violarme», relató.
Por el estado de shock por lo vivido esa esa noche -había sido invitada a tomar algo en la casa del amigo de un conocido y además de alcohol fumó marihuana y tomó de una «jarra loca» de la cual desconocía su contenido- sólo pudo identificar con nombre y apellido a 6 de los agresores. Fue su hermano quien le pasó todos los nombres al fiscal de la UFI N°8, Darío Santiago Previsionato.
Antes de las 7 de la mañana del domingo, a pedido del dueño de la casa, a quien también acusa de haberla violado cuando se fueron el resto de los invitados, se bañó y salió. En la esquina encontró al ex novio, le contó lo que había pasado y él le aconsejó hacer la denuncia. En ese momento, de casualidad pasó un patrullero y lo frenó.
«De a poquito me voy acordando cosas. Sé que en un momento me desperté y había como agua. Sentí olor a lavandina«, agrega la chica.
Una semana antes de la denuncia de violación en manada, la tía de la chica, que es cartonera, se había acercado al Juzgado de Familia para dejar asentado que no podía seguir a cargo de la joven, sí de la hija de ella, de dos años, a quien dio a luz los 15 años tras haber sido violada por su padrastro.
«Mi historia es muy larga. Muy triste. Por ahora voy a volver con mi tía y mi nena está conmigo. Pero estamos viendo si podemos vivir con mis hermanos todos juntos», cierra.
El juez calificó el delito como «abuso sexual con acceso carnal», tal como lo pidió la fiscalía. A su vez, se especificó que la agresión fue en el contexto de violencia de género, contemplado en la Ley «Ni Una Menos» (la 26.485) que habilita al magistrado a ordenar medidas para la recomposición de los derechos de la mujer. El resto de los imputados fue detenido el jueves.
EMILIA VEXLER/ Clarín