El influyente diario La Prensa, el más antiguo de Nicaragua, anunció este domingo el cierre de su edición impresa del suplemento satírico semanal “El Azote”, debido a que el régimen de Daniel Ortega mantiene retenido su papel.
“Después de casi 25 años, El Azote semanal llega a su última edición”, señaló el suplemento de humor en la publicación de este domingo.
En un editorial, ese suplemento explicó que “por los vientos que soplan, y como producto de la crisis provocada por la ambición desmedida de poder y dinero de la parejita”, en alusión al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “esta sección de su Azote se despide de ustedes, por supuesto, temporalmente”.
“La parejita dictatorial y delincuente cree, muy erróneamente, que con violencia, infundiendo miedo, eliminando libertades, acorralando o destruyendo medios independientes de comunicación, va a lograr permanecer en el poder mal habido”, comentó
“El Azote”, que observó que esa “es la delicia de las dictaduras”, coaccionar o someter a las personas, “pero solo por cierto tiempo”.
“Por ello es que regresaremos más fortalecidos, más amantes y más defensores de los derechos humanos, de la justicia, de la libertad”, vaticinó.
En un tuit, el autor del suplemento y las caricaturas, Manuel Guillén, explicó que “El Azote como tal no puede seguir, pero mi trabajo y lucha siguen”. “Dios mediante, daremos más batalla en la edición digital del diario con nuevos proyectos audiovisuales que ya estoy preparando. ¡Nicaragua será libre!”, anunció.
El cierre del suplemento de humor se da diez días después que dejara de circular, por presiones del régimen de Ortega, El Nuevo Diario, el segundo periódico de mayor importancia de Nicaragua.
Junto a El Nuevo Diario cerró el periódico Metro y el medio digital Maje, todos de la empresa ND Medios, propiedad del grupo financiero Promerica, de capital nicaragüense.
El Nuevo Diario, fundado en mayo de 1980, puso fin a su edición impresa y digital debido a “dificultades económicas, técnicas y logísticas que hacen insostenible su funcionamiento”, según explicó ese rotativo la semana pasada.
El régimen de Ortega, a través de la Dirección General de Aduanas, mantiene retenido desde hace un año el papel, tinta y otras materias primas del Grupo Editorial La Prensa, que publica el diario La Prensa y Hoy, y de ND Medios.
Aduana empezó a bloquear las materias primas desde el 6 de septiembre de 2018, según los periódicos, “sin ninguna justificación legal o administrativa”.
La retención de papel también hizo desaparecer de las calles al periódico popular Q’Hubo, que también pertenecía a ND Medios, cuya razón social es Editorial Nuevo Amanecer.
La Prensa, fundado en 2 de marzo de 1926, ha dicho que “el peor enemigo que ha tenido este diario en sus 93 años de existencia ha sido el sandinista Daniel Ortega”, quien lleva 12 años consecutivos en el poder desde 2007 y quien también coordinó una Junta de Gobierno entre 1979 y 1985 y gobernó al país de 1985 a 1990.
La política gubernamental hacia los medios de comunicación en Nicaragua también ha hecho desaparecer varios programas televisivos y radiales y un canal de televisión cuyas instalaciones permanecen ocupadas por la Policía Nacional.
El asedio de la Policía y grupos oficialistas han llevado al exilio a por lo menos 90 periodistas, según la Fundación Violeta Barrios, que entre abril de 2018 y agosto de 2019 registró al menos 1.080 casos de violación a la libertad de prensa, incluyendo agresiones, censura, amenazas y asesinato, entre otras transgresiones.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 651 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.