Hay políticos muy apegados a su familia. Y otros, demasiado apegados hasta el punto de caer en la tentación del nepotismo. En este último caso parece estar enrolada Flor Destéfanis, la intendenta del departamento mendocino de Santa Rosa, que pertenece al Frente de Todos y que contrató a su madre como asesora legal del municipio que ella encabeza.
Esta abogada de 29 años, que fue reina de la Vendimia y milita en el peronismo, le ganó las últimas elecciones por el 51,73% de los votos a la candidata a intendente de Cambia Mendoza, Norma Trigo, de origen radical, que estaba desde 2016 al frente del municipio de Santa Rosa, ubicado a 80 kilómetros de la capital provincial y que tiene una población de 18.000 habitantes.
Apenas se confirmó su triunfo y antes de asumir su cargo, como reveló el diario El Sol de Mendoza, Destéfanis le preguntó a la Oficina de Ética Pública de esa provincia si existía algún escollo para contratar a su mamá, Adriana Aveiro, al frente del cuerpo de asesores legales del municipio. Según argumentó la joven intendenta, su madre tenía amplia experiencia en el cargo porque se había desempeñado en la misma área en la Municipalidad de San Martín. Y, además, fundamentó su decisión en que se trataba de “una persona de su extrema confianza”.
La respuesta fue negativa. La Dirección de Investigaciones Administrativas y Asuntos Judiciales de la Oficina de Ética Pública le recordó que la ley provincial 8.993 establece que los funcionarios “no podrán designar parientes dentro del segundo grado de consanguinidad, o tercero de afinidad para que presten servicios en la repartición a su cargo, salvo que cumplan con el requisito de idoneidad debidamente acreditado”.
Destéfanis, pese al dictamen contrario, designó a su mamá basándose justamente en que, a su juicio, Aveiro cumplía con “el requisito de idoneidad debidamente acreditado”.
La intendenta ya había generado una polémica, de menor voltaje que la actual, cuando se desempeñaba como asesora del ex vicegobernador Carlos Circau y publicó un tuit que fue muy criticado en el marco de las elecciones de 2013: «Todavía nadie me contesta por qué votaron a Del Caño. No saben lo que les espera si siguen así. Espero se hagan responsables de sus votos”.
Tras esa publicación, Destéfanis pidió disculpas: “Quiero pedir disculpas si mis comentarios han ofendido al diputado nacional electo, Nicolás del Caño y a todo el Frente de Izquierda. En realidad fue un comentario a título personal y como militante peronista que soy, públicamente conocido. Supongo que uno no mide el alcance de las redes sociales y simplemente quiero pedir disculpas».
Luego de ganar las últimas elecciones, Destéfanis le dijo al diario Uno de Mendoza: “Yo vengo a ser la intendenta que cierre con la grieta, la persecución del empleado municipal por pensar distinto. Estamos viviendo una situación realmente dura y de persecución laboral. De no poder poner un ‘me gusta’ (like) en una red social, entonces queremos cambiar esa realidad, que podamos vivir en libertad, paz. Se puede pensar distinto, pero se pueden dialogar esas ideas”.
Destacó que se proponía llevar adelante en su gestión como intendenta “algo por lo que nos pedía la gente, y que es la falta de empleo genuino. Tenemos un departamento con 18 mil habitantes, de los cuales prácticamente 2.000 dependen directamente del municipio”.
