El 21 de marzo, Oriana Sabatini recurrió a su cuenta de Instagram para, por intermedio de video, contar que ella y su pareja, el futbolista Paulo Dybala, estaban infectados con el virus COVID-19. Al mismo tiempo manifestó que estaban de buen estado de salud y que prácticamente no tenían síntomas. Sin embargo, como sucede en estos casos, tuvieron que aislarse y resguardarse. A tal punto, que una persona de la Juventus, equipo en el que juega Paulo, estaba encargada de llevar las viandas para almorzar y cenar.
Los más preocupados en este asunto fueron Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini, los padres de la novia. “Apenas me lo contó que tenía coronavirus, me descompuse. Sentí como si me hubiese comido una piedra. Me dolía la cabeza, la panza, me agarró todo como si yo también tuviera el virus, pero obvio que no, sino que me agarró por esta situación de angustia y desesperación. El estar lejos y no poder hacer nada desde acá. Recibir mensajes y llamados de amigos y familiares, es como que agranda más todo y no sabes cómo actuar”, señaló Fulop en aquel entonces.
A diez días de que revelaron la noticia, Cathy volvió a referirse al tema. Ya mucho más tranquila, mucho más relajada y sin la angustia con la que habló en entrevistas pasadas.
En un móvil para Intrusos, manifestó que desde Italia recibió gratas noticias. “A Oriana le dio negativo el test de coronavirus que le hicieron”, empezó relatando con una sonrisa que se le salía del rostro y continuó: “Si bien tiene que esperar que le hagan un segundo test, ya no tendría coronavirus, si todo sigue así…es como que es un 50 porciento negativo”, agregó sobre el caso.
Sin embargo y más allá de esta grata noticia, acercó más detalles. Comentó que aun falta un paso más para que se libere de estudios y demás. “Recién en el tercer test negativo le van a dar el alta. En el caso de Paulo, va un test atrás de ella, seguramente cuando a Oriana le hagan el tercero, a él le van a hacer el segundo. De todas maneras allá en Italia sigue la cuarentena y por más que estén curados, van a seguir adentro, como todo el mundo, pero ya sin el virus, afurtunadamente”, explicó.
Por otro lado, hizo referencia a la familia de Dybala, que apenas volvieron de Europa estuvieron en el ojo de la tormenta. Gustavo, el hermano del delantero volvió de Italia y fue denunciado por sus vecinos cordobeses por no respetar la cuarentena. Por el episodio, fue imputado y le abrieron una causa. “Lo que pasó es que cuando ellos se vinieron no tenían a nadie que los ayudara, como comprar algo para tener comida en casa, porque la mamá prácticamente vive en Italia, por eso el hermano tuvo que salir a comprar para poder estar dentro de sus casas y ahí, en esa salida, lo llevaron a un hospital, le hicieron todos los estudios y por lo que sé están en perfectas condiciones, incluso creo que ya cumplieron el plazo de la cuarentena”.
Para finalizar, hizo referencia a su yerno, quien se contagió, o al menos sintió los síntomas, después que su novia: “Paulo ahí está, fue el último que tuvo síntomas y por supuesto fue el último al que se le han ido, el sigue con las sensaciones, pero esperando que no tenga más fiebre…la que no tuvo fiebre fue Oriana, pero va siguiendo los pasos de Ori en la recuperación.