El ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, reconoció que la cuarentena ya resulta muy difícil de controlar para los policías en el marco de la nueva etapa de flexibilización habilitada por el Gobierno nacional.
En un mensaje de audio destinado a los jefes de las fuerzas de seguridad, el funcionario provincial planteó que antes los controles callejeros eran posibles porque estaba “muy claro cuáles eran las infracciones y las excepciones” al aislamiento obligatorio.
Por eso, explicó que de ahora en más la policía deberá limitarse a “ocupar un rol bastante secundario”.
“Entiendo que lo que podríamos hacer, se me ocurre a mí, es una fuerte presencia en la calle, ya no haciendo controles estrictos como hasta ahora”, dijo.
Para dejar en claro su punto, Sain puso un ejemplo concreto: si un policía para a una persona en la calle y este la dice que vive a cinco cuadras, pero esa dirección no figura en su DNI, luego podrá argumentar que está pasando la cuarentena en la casa de su novia. “Es imposible de controlar”, resumió el ministro.
Un policía controla el permiso de un camionero en Roldán, Santa Fe
Y agregó: “Tendremos que controlar los hechos evidentemente violatorios de la cuarentena donde se den un montón de factores que indiquen que esto es así”.
Por otro lado, Sain compartió un análisis de la situación política. Según su visión, Alberto Fernández anunció la habilitación para salidas recreativas de una hora “forzado por factores de poder y por encuestas que muestran que, al no haber tantos muertos, la sensación social es que todo esto no tiene sentido”.
“El Gobierno está tratando de que ese ánimo social no se convierta en ánimo antigobierno”, destacó.
Luego, se refirió a las críticas que recibió al inicio del aislamiento obligatorio por pedir dureza a los policías y aclaró que se refería a “dureza en la aplicación de la ley, no de los abusos”.
“Yo vengo del palo del progresismo y de la izquierda. Todos mis compañeros de la izquierda siempre han sido grandes pelotudos. Tengo un sociólogo compañero en la universidad que se llama Esteban Rodríguez Alzueta, un gran boludo, que creía que lo que yo les dije a ustedes era luz verde para que salgan a cagar a palos a todo el mundo de manera ilegal”, relató Saín.
Por último, el ministro pidió a los jefes regionales que sean “flexibles” y que “cuiden a los policías que están en la calle, jugándose la vida”.
Ayer Santa Fe, junto con Córdoba, CABA y provincia de Buenos Aires, comunicó que las salidas de esparcimiento seguirán prohibidas en los grandes centros urbanos como la capital provincial y Rosario.
Los líderes de los cuatro distritos más importantes del país, y también los más golpeados por la pandemia, prefirieron no arriesgarse a una explosión de contagios que los obligue a dar marcha atrás con las medidas y ponga en riesgo todo el esfuerzo realizado hasta el momento para aplanar la curva de infectados.