El equipo cubano de médicos y enfermeros que llegó a Italia para colaborar en la lucha contra el coronavirus cuando la pandemia golpeaba fuerte en la región de Lombardía terminó su misión en la localidad de Crema (norte) y fueron despedidos entre aplausos por los vecinos y las autoridades.
«Fuimos náufragos y nos socorrieron sin preguntarnos el nombre ni la procedencia. Tras meses de luto, angustia y dudas ahora vemos la luz», celebró Stefania Bonaldi, alcaldesa del municipio de Crema, en la región de Lombardía, la más afectada por el virus en el país.
El médico cubano Jose Enrique Ortiz junto al equipo médico italiano en el Hospital de Crema, el pasado 15 de mayo. Foto: Miguel MEDINA / AFP
La brigada médica Henry Reeve, con 37 médicos y 15 enfermos, llegó a la localidad el 22 de marzo para ayudar en la batalla contra la pandemia en un hospital de campaña instalado en el municipio al principio de la crisis y que empezará a ser desmantelado el lunes. En estos dos meses han colaborado en las unidades de Cuidados Intensivos de Crema y los departamentos de radiología, neumología y farmacia.
Por eso, este sábado, tras terminar sus labores, los profesionales cubanos fueron despedidos con una ceremonia de agradecimiento en la céntrica plaza de la catedral de Crema y con el aplauso de vecinos y autoridades locales y regionales.
Además recibieron unas placas conmemorativas y medallas con las banderas de Italia y Cuba y en cuyo dorso podía leerse: «A nuestros hermanos cubanos de la brigada ‘Henry Reeve’ con infinita estima y eterno reconocimiento. La ciudad de Crema».
«Llegando aquí dijeron que su patria es el mundo y de ahora en adelante serán nuestros compatriotas en este mundo grande a menudo maltratado por la ausencia del valor supremo de la solidaridad», apuntó la alcaldesa, al tiempo que recordó que los sanitarios llegaron en «un momento de inaudita incertidumbre y peligro» con «una medicina eficaz».
Al acto acudió el embajador de Cuba en Italia, Jose Carlos Rodríguez Ruiz, quien apreció la valía de este contingente médico instituido en 2005 y que prestó sus conocimientos en desastres como la crisis del ébola o los terremotos en Pakistán o Haití.
Esta era la primera vez que el equipo médico prestaba ayuda a un país europeo, a Italia en concreto, y el embajador aseguró que al terminar sus labores se llevan «una gran ganancia: el respeto y la admiración de los ciudadanos y los sanados atendidos por ellos».
«Lo que se ve en esta plaza con el pueblo de Crema saludando tan sinceramente a nuestros médicos es algo que no se puede decir que concluya, es algo que nace. Se refuerza la amistad tan linda entre Italia y Cuba. Se demuestra que amor con amor se paga», refirió.
El presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana, lo celebró en sus redes sociales: «Fueron los primeros en acoger nuestra petición de ayuda y los últimos en volver a casa. Gracias», escribió en Facebook.
El jefe de la brigada, Carlos Ricardo Pérez Díaz, especialista en medicina interna, explicó a la agencia EFE que la experiencia en Italia ha sido «inolvidable» al trabajar conjuntamente con los médicos en el centro de campaña y en el hospital Mayor de Crema. «Hemos tenido un intercambio científico muy bueno que nos ha permitido enriquecernos a ambos. La gratitud de los pacientes, del pueblo, eso también lo llevamos en los corazones y enriquece nuestro aval profesional y médico», remarcó.
El doctor Pérez Díaz señaló que permanecerán «el tiempo que sea necesario» y aseguró que «si cualquier otra región o lugar del mundo necesita el concurso de nuestros modestos esfuerzos» partirán para brindar su «ayuda solidaria».
No son los únicos profesionales cubanos que llegaron a Italia: un segundo equipo sanitario cubano con 21 médicos y 16 enfermeras, además de un coordinador logístico, arribó el 13 de abril para ayudar en la ciudad italiana de Turín.
Italia, que ya comenzó su desconfinamiento, registra 32.735 muertos y 229.327 contagiados con coronavirus desde que se detectara el primer caso autóctono, el 21 de febrero precisamente en esta misma región, Lombardía.