Una estremecedora filmación captó el momento en que Phillip Blanks, ex jugador de fútbol americano universitario, reaccionó velozmente y corrió para atrapar a un niño de tres años que fue arrojado desde el balcón de un departamento en llamas en un tercer piso en Phoenix, Arizona.
La madre del pequeño, Rachel Long, no sobrevivió al incendio. Sus hijos, una niña de 8 años y un niño de 3 años, fueron llevados al hospital con quemaduras pero se espera que sobrevivan, según informes locales.
Blanks, de 28 años, ex marine de los Estados Unidos y receptor abierto del equipo de fútbol americano de Saddleback College en Mission Viejo, California, dijo a la cadena de televisión ABC7 que el niño “giró en el aire como una hélice”.
“Hice lo mejor que pude. Su cabeza aterrizó perfectamente en mi codo. Su tobillo se torció cuando caí al piso”, explicó.
“La gente gritaba: Hay niños ahí arriba y se veía que iban a lanzar niños”, contó Blanks a la cadena WWMT. “Vi a otro hombre parado ahí, listo para atrapar al chico, pero no parecía que fuera a hacerlo, así que me puse delante de él”, dijo.
Y añadió que piensa que Rachel Long, que tenía 30 años y estaba rodeada por las llamas cuando arrojó a su hijo por el balcón, es la verdadera heroína de la historia. “Hizo el último sacrificio para salvar a sus hijos”, dijo el joven a la cadena ABC7.
Según los informes, el fuego se desató en el tercer piso del edificio a las 9 de la mañana. Múltiples residentes fueron evacuados del edificio antes de que llegaran los bomberos.
El Tribuno