Brian Alejandro Gerez, de 19 años, fue asesinado por un grupo de vecinos que lo acusaba de un intento de robo en la zona sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Al joven lo mataron de manera violenta: recibió varias puñaladas, lo lincharon y presentaba heridas en la cabeza, el cuello y las piernas que provocaron su muerte prácticamente en el acto, según lo que constataron los médicos que llegaron en una ambulancia.
El hecho ocurrió el domingo a la madrugada. Ese día, de acuerdo con los testimonios recolectados por los investigadores de brutal crimen, Gerez asistió a una fiesta en el barrio San Felipe y desde allí salió junto a otra persona a bordo de una motocicleta. Al parecer, ambos habrían intentado asaltar a un hombre en inmediaciones de avenida Jujuy y Gaspar Lasalle, pero la víctima se resistió.
La escena fue observada por un grupo de vecinos que salió en defensa de la supuesta víctima del asalto. Al verse rodeados, los jóvenes ladrones escaparon a bordo de la moto, pero perdieron el control y cayeron sobre el pavimento un par de metros después, a la altura de la avenida Jujuy al 4300. Eso desencadenó la tragedia. Las personas que estaban ahí, se abalanzaron sobre Gerez y lo atacaron con violencia.
El supuesto cómplice, por su parte, logró escapar y aún no pudo ser localizado por la policía, aunque habría dado aviso a los allegados del joven linchado, quienes fueron hasta ese lugar e intentaron llevarlo a un hospital. Personal del 911 llegó al lugar a bordo de una ambulancia, constatando el fallecimiento del joven. En cuanto a los atacantes, los investigadores recolectaron testimonios y efectuaron un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de identificarlos. El resultado por el momento es negativo.
El Ministerio Fiscal de la Provincia informó que en el caso tomó intervención la Fiscalía en Homicidios I°, a cargo de Adriana Giannoni, quien dispuso que el prosecretario Marcelo Salla supervise las actuaciones policiales y judiciales realizadas en el lugar del hecho. Paralelamente se dio intervención al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del MPF para el abordaje integral del lugar.
El lunes por la mañana, según consignó la Gaceta de Tucumán, la policía realizó allanamientos en varias casas de barrio para tratar de dar con los vecinos que participaron en el ataque. “Hasta el momento, no se encontró elementos de prueba en contra de algún sospechoso, por lo cual se le solicitará nuevas medidas a la Justicia”, señaló el comisario Diego Bernachi, quien encabeza la División Homicidios de la Policía.
“Hemos conseguido algunos videos de las cámaras de seguridad de la zona y ya se los está analizando. Hasta el momento no hay certezas sobre la situación de robo mencionada, pero se está trabajando en el esclarecimiento del hecho”, detalló el comisario.
El caso de justicia por mano propia de Tucumán se dio casi al mismo tiempo que el ocurrido en la localidad bonaerense de Quilmes, donde un jubilado de 71 años mató a un ladrón mató a balazos a un delincuente que ingresó a su vivienda. Ambos casos ponen en el centro de la escena nuevamente el problema de la inseguridad y la reacción desmedida de algunas de las víctimas, que no se encuentran respuesta en las autoridades.
En el hecho de Quilmes, el hombre fue sorprendido mientras dormía por ladrones, quienes comenzaron a golpearlo violentamente mientras que le exigían dinero. A pesar de que, según informó la Policía, la cámara de seguridad de un comercio de la zona registró que los tres sospechosos se treparon al portón de la propiedad para ingresar, el jubilado quedó detenido. El hombre extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de su propiedad y les efectuó al menos seis disparos a los delincuentes, quienes huyeron de inmediato.
“Es un hecho más que parece haberse vuelto normal para la sociedad, lamentablemente la gente a veces reacciona así ante esta serie de hechos. Se está tratando de evitar estas situaciones a través de la Policía, con los controles realizados, por ejemplo”, dijo a la Gaceta el comisario Bernachi.