En la jornada del miércoles, el Gobierno de la Provincia autorizó la reapertura de los hoteles. Al respecto las autoridades de la Cámara Hotelera Gastronómica de Santiago del Estero mostraron su satisfacción por la medida. Además, realizaron un análisis de la situación y las expectativas que la noticia generó.
En diálogo con LA BANDA DIARIO el vice presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica, Emilio Fernández comentó, «para nosotros la reapertura de la actividad ha sido una sorpresa. Nos convocó el jefe de Gabinete, Elías Suárez y se reunió con nuestro presidente Julio Jorge y le informaron que el lunes 26 se producía la reapertura».
A la vez sostuvo, «es muy buena la noticia. De todos modos no nos dejamos de preocupar teniendo en cuenta que por más que estén habilitadas las aperturas de los hoteles no está habilitada la libre circulación a nivel nacional».
«Ustedes podrán imaginarse que nosotros, en la hotelería, trabajamos con gente de otras provincias. Estas primeras semanas vamos a estudiar el comportamiento de la demanda de habitaciones, teniendo en cuenta que la circulación está impedida para el resto de los argentinos», añadió el empresario hotelero.
Emilio Fernández explicó que en esta época del año, «la mayoría de los clientes son corporativos, son personas que viene a hacer negocios a la provincia. Este movimiento es fuera de la temporada alta de la provincia (junio, julio y agosto). Casi el 80% de la demanda corporativa; y para algunos eventos determinados que se realizan en algunas ciudades de la provincia».
También resaltó, «por los decretos nacionales hasta el momento están autorizada la circulación de personas escenciales esto bajaría mucha la demanda de hotelería. De todas maneras no deja de ser una buena noticia la que nos brindó el Gobierno Provincial, sabiendo que la prioridad es la salud».
Procolos de sanidad
En ese contexto el vice presidente de la Cámara Hotelera Gastrónomica manifestó, «es un gran esfuerzo para abrir la actividad hotelera. Desde abril que venimos trabajando en los protocolos de sanidad, protocolos que fueron presentados y ahora tenemos entendido que se harán unas modificaciones. En el tema sanitario estamos de acuerdo y queremos estar en esa sintonía».
Los puntos sobresalientes del protocolo son: los huéspedes en los hoteles no estarán en contacto con el personal
El recepcionista tiene que tener una mampara de acrílico o vidrio que los separe.
No se deben realizar el check in en los hoteles utilizando papeles, todo es electrónico, las reservas son previas al ingreso al hotel.
El huésped debe retirar las llaves directamente desde las recepciones.
El ingreso a los hoteles deben ser controlados por termómetros digitales; alfombras sanitizantes; alcohol en gel y químicos preparados para desinfección.
El personal del hotel utilizará mascarillas, guantes y demás elementos de bioseguridad.
La sanitizacion debe ser permanente. limpieza a fondo de las habitaciones cada vez que el cliente se retira.
Pedido de PCR negativo
En otro orden de cosas Emilio Fernández fue consultado sobre la posibilidad de que los hoteles soliciten un PCR negativo, al respecto señaló, «en estos días se está analizando si vamos a pedir un estudio de PCR negativo a los huésped. Creería que es lo más prudente, pero estamos viendo que es un tema económico. Cuánto vale un testeo para COVID-19, tiene su costo y esto puede perjudicar la demanda en los hoteles. Pero si así lo exige el protocolo como corresponde será tomada la medida y será coordinada con los huésped».
En cuanto a los costos de las habitaciones precisó, «es un tema pendiente. La mayoría de los hoteleros pueden llegar a comenzar con las tarifas previstas para el presente año, pero con seguridad tendrán algunas modificaciones. Quiero aclarar que hay empresas de servicios locales como la de energía eléctrica, que bajó un poco los costos con respecto a la medición de los medidores. Nos cobraron sólo lo que marcaba el medidor. Ahora hay que ver cómo continúan los beneficios para determinar una nueva estructura de costos».
Finalmente Emilio Fernández destacó que a lo largo de estos siete meses, por lo menos en Ciudad Capital de manera constante tuvieron contactos con los clientes, «por decreto no podíamos recibir gente. Pero muchas personas debían venir a Santiago Capital para realizar trámites, pero no pudimos responder porque estábamos imposibilitados; y estuvimos de acuerdo con esa medida. La demanda siempre existió, por una necesidad de los santiagueños».