Tras las repercusiones que se generaron en torno a la actualización de la política de privacidad de WhatsApp, muchos usuarios decidieron migrar a otras aplicaciones como Telegram que viene experimentando un meteórico ascenso.
En la primera semana de enero, este servicio de mensajería superó los 500 millones de usuarios activos mensuales. Y sigue creciendo: tan sólo en las últimas 72 horas, unos 25 millones de personas se unieron a Telegram. Estos nuevos usuarios vienen de diferentes partes del mundo: el 38% de Asia, el 27% de Europa, el 21% de América Latina y el 8% del norte de África y Medio Oriente, tal como informó su creador, Pável Dúrov, en su canal de Telegram.
“La gente ya no quiere cambiar su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quieren ser rehenes de los monopolios tecnológicos que parecen pensar que pueden salirse con la suya siempre que sus aplicaciones tengan una masa crítica de usuarios”, destacó Dúrov en su comunicado.
Y añadió: “Aquellos de ustedes que han usado Telegram durante los últimos años saben que hemos sido consistentes tanto cuando se trata de defender datos privados como de mejorar nuestras aplicaciones”.
La polémica en torno a WhatsApp
Luego de que WhatsApp publicara una actualización de la política de privacidad se generó un revuelo propiciado por la gran difusion de información en relación a estos cambios que entrarán en vigencia a partir del 8 de febero y que, en caso de no ser aceptados por el usuario, éste ya no se podrá continuar usando la plataforma. Ahora bien: ¿cuáles son esos cambios en concreto?
Se añadió una función de almacenamiento para las empresas para almacenar y administrar sus chats de WhatsApp Business utilizando la infraestructura de alojamiento de Facebook.
Por otra parte ahora se informó con más detalle los datos que la aplicación recopila del usuario para operar. Se comparten con Facebook datos relativos a mensajes de negocios realizados cuando interactúe con una cuenta de WhatsApp Business de un negocio que haya elegido almacenar sus mensajes en el nuevo servicio de Facebook.
Un resumen de los datos que WhatsApp recopila para operar y que viene compartiendo con Facebook desde 2016, según se detallan en su sitio oficial:
1. Número de teléfono del usuario
2. Información sobre el dispositivo y la conexión: carga de batería, proveedor de servicios de internet, modelo de hardware y sistema operativo.
3. Información sobre la ubicación cuando se decide usar funciones como “compartir ubicación”.
4. Dirección IP. Además “aunque no uses nuestras opciones relacionadas con la ubicación, usamos la dirección IP y otra información, como los códigos de área de números de teléfono, para estimar cuál es tu ubicación general (por ejemplo, ciudad y país), se destaca.
5. Información sobre cómo el usuario interactúa con los demás, incluyendo empresas
6. Reportes. “Así como puedes reportar a otros usuarios, estos o terceros pueden decidir reportarnos tus interacciones y mensajes con ellos u otros sobre nuestros Servicios, por ejemplo, a fin de reportar posibles infracciones de nuestras Condiciones o políticas”, se destaca.
7. En relación a los mensajes:
Mensajes no entregados: si un mensaje no se puede entregar de inmediato (por ejemplo, si el destinatario no tiene conexión a Internet), se conserva de forma cifrada en los servidores durante un plazo máximo de 30 días mientras se intenta entregarlo. Si el mensaje no se entrega después de 30 días, se elimina.
Reenvío de archivos multimedia. Si un usuario reenvía archivos multimedia en un mensaje, se almacenan temporalmente de forma cifrada en los servidores para garantizar una entrega más efectiva de reenvíos adicionales.
8. Transacciones comerciales. “Si usas nuestros servicios de pagos, o usas nuestros Servicios para compras u otras transacciones financieras, trataremos información adicional sobre ti, incluida la información sobre transacciones y cuentas de pagos”, se destaca.
Muchos usuarios cayeron en la cuenta de los datos que se recopilan hace años y decidieron optar por otras aplicaciones donde se recopila menos cantidad de información. Así fue algunos migraron a Signal o Telegram, una app que, además de reunir menos datos, es abierta. Es decir que cualquiera puede revisar el código fuente, protocolo y API, para evaluar cómo funciona y tomar una decisión informada.
La historia de Pável Dúrov, cocreador de Telegram
Pável Dúrov nació en 1984 en San Petersburgo, Rusia. Junto con su hermano Nikolái desarrolló Telegram pero antes de eso se hizo conocido por fundar la red social VK en 2006 que hacia finales de 2007 ya tenía 3 millones de usuarios. Esto lo hizo conocido como “el Zuckerberg ruso”.
El 4 de diciembre de 2012 se celebraron elecciones en la Cámara Baja y ganó el partido oficialista. Muchos usuarios de VK compartieron en esa red social acusaciones sobre supuestas anomalías en el proceso de votación. A raíz de esto, el Servicio de Seguridad Federal (FSB) se dirigió a Pável Dúrov para pedirle que bloqueara a algunos de esos grupos que estaban difundiendo esa información en la red. Dúrov se negó a hacerlo. Tiempo después fue citado a testificar pero no quedó imputado.
Dos años después de ese incidente, Dúrov se negó a entregar datos de los manifestantes ucranianos a las agencias de seguridad rusas y a bloquear algunas páginas de estos grupos. Después de estos incidentes Dúrov abandonó VK a la cual acusó de haber sido tomada por los aliados del gobierno. En 2014 terminó abandonando Rusia y continuó trabajando para Telegram que había sido fundada un 2013. Desde sus inicios siempre defendió el compromiso de la plataforma con la privacidad y seguridad de los usuarios. Y así lo recordó en el comunicado difundido hoy en su canal cuando dijo:
“Con 500 millones de usuarios activos y un crecimiento acelerado, Telegram se ha convertido en el refugio más grande para quienes buscan una plataforma de comunicación comprometida con la privacidad y la seguridad. Nos tomamos esta responsabilidad muy en serio. No te defraudaremos”.
Fuente Infobae