En lo que parece ser otro paso a contrapié de la mayoría de los países vecinos y socios, la Argentina quedó fuera del grupo de 80 países del mundo, entre ellos prácticamente todos los grandes productores mundiales de alimentos, que se comprometió -en un comunicado emitido desde la Organización Mundial del Comercio- a no imponer restricciones a la venta de alimentos al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que en 2020 ganó el Premio Nobel de la Paz.
“La Argentina siempre luchó por ser un proveedor del Programa Mundial de Alimentos. Ahora que el PMA ganó el Premio Nobel de la Paz y que 80 países se comprometen a facilitar las compras de los alimentos que el PMA distribuye entre las víctimas del COVID, Argentina decide NO apoyar la iniciativa. No lo entiendo. Nuestra ausencia es un bochorno y un gol en contra de nuestros intereses”, tuiteó desde Ginebra Héctor Torres, un diplomático retirado que fue representante argentino en el directorio del Fondo Monetario Internacional designado por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna.
“Es inconcebible, contradice 60 años de diplomacia y va contra nuestros propios intereses comerciales”, dijo un Torres claramente indignado al ser consultado por Infobae.
Fuentes de la Cancillería argentina explicaron que la Argentina, al igual que la India, no se sumó a la declaración de los 80 países en la OMC porque “puede tener derivaciones comerciales” y recordaron que el país ya suscribió una Declaración de la Cumbre (presidentes) del G20 que reafirmó una declaración de ministros de Agricultura sobre el compromiso de “no imponer restricciones a la exportación o impuestos extraordinarios sobre alimentos y productos agrícolas comprados para fines no comerciales, humanitarios por parte del Programa Mundial de Alimentos”.
En octubre el tema llegó al Consejo General de la OMC y ahí la Argentina se abrió por entender que la declaración podría tener consecuencias comerciales y ser la base para que se cuestionen ante la OMC, por caso, las retenciones a la exportación. Además, dijeron desde Cancillería, la India tuvo una posición más activa contra la Declaración, mientras que la Argentina no la obstaculizó; solamente se abstuvo.
El comunicado emitido desde la OMC dice: “Reconocemos el crítico soporte humanitario que provee el Programa Mundial de Alimentos, que se ha vuelto más urgente a la luz de la pandemia de coronavirus y otras crisis. Por lo tanto nos comprometemos a no imponer prohibiciones o restricciones a los alimentos que por motivos no comerciales compra el Programa Mundial de Alimentos”. Esto es, también se refiere a operaciones con fines “no comerciales”.
La lista de firmantes incluye a los principales productores mundiales de alimentos: EEUU, Brasil, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, la Unión Europea como un todo, y vecinos y exportadores de alimentos como Chile, Uruguay, Perú, Paraguay, además de otros países latinoamericanos como México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, El Salvador, entre otros.
El comunicado también recuerda que el Comité Especial de Agricultura de la OMC ha venido discutiendo las restricciones a la exportación de alimentos a pedido del Consejo General (el máximo organismo político) de la OMC y que el Programa Mundial de Alimentos es la principal agencia de Naciones Unidas a cargo de brindar asistencia alimenticia en emergencias y en combatir el hambre.
“Estas declaraciones se debaten, es un papelón que la Argentina no esté ahí; yo como embajador ni siquiera pediría instrucciones, es como ratificar la soberanía argentina sobre Malvinas o que la Argentina se opone a los subsidios a la producción de alimentos; son posiciones históricas”, dijo Torres.
Es inconcebible, un bochorno, contradice 60 años de diplomacia y va contra nuestros propios intereses comerciales (Torres)
El representante permanente de la Argentina ante los organismos internacionales con sede en Ginebra (como la OMC), es Federico Villegas, y el embajador argentino en Suiza es el Alberto D’Alotto.
En octubre pasado, se produjo un fuerte choque interno en la coalición de gobierno cuando Villegas, por instrucciones de la Cancillería, votó a favor una declaración de la ONU exigiendo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela que atienda las denuncias por violaciones a los derechos humanos y convoque de manera urgente a elecciones independientes.
Ahora el Gobierno prioriza contener el precio interno de los alimentos, que aumentaron más que la inflación en 2020 y se presentan como un desafío en un año electoral.
“Es el problema de las retenciones. Están consideradas restricciones, y la Argentina tiene una permanente disputa sobre este tema. Argentina dice que no son restricciones”, explicó a Infobae un embajador retirado. Y agregó, con ironía: “Preguntale a Español (por Paula, la secretaria de Comercio Interior) que le gusta restringir todo; está claro que esto es por las retenciones y la posibilidad de aplicar restricciones como al maíz y eventualmente a otros productos”.
Programa Mundial de Alimentos
Creado en 1961, el Programa Mundial de Alimentos es la principal organización humanitaria mundial para situaciones de hambre y emergencias como guerras, conflictos civiles o catástrofes humanitarias. Un comunicado del Programa recuerda que si bien la comunidad internacional se comprometió para terminar con el hambre en el año 2030, actualmente “una de cada nueve personas en el mundo sigue sin tener suficiente alimento”.
En 2019, último año para el que se cuenta con cifras anuales, el PMA asistió a 97 millones de personas en 88 países. “En cualquier día, el PMA tiene 5.600 camiones, 30 barcos y cerca de 100 aviones en movimiento, que entregan alimentos y asistencia a aquellos que más los necesitan. Cada año, distribuimos cerca de 15.000 millones de raciones con un costo estimado por ración de 61 centavos de dólar”, precisa la página de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Esta tarea le ha ganado al PMA el Premio Nobel de la Paz 2020. Recientemente, el director del programa, David Beasely, advirtió que mientras enfrenta la pandemia de Coronavirus, el mundo “está al borde de una pandemia de hambre” que podría causar “hambrunas de proporciones bíblicas” en 2021 “si no se aceptan medidas inmediatas”.
Pues bien, la declaración de 80 países en la sede de la OMC es un compromiso en pos de esas “medidas inmediatas”. Un compromiso del que la Argentina quedó al margen.
Fuente: infobae