Algunos de estos «depredadores de la libertad de prensa» llevan más de dos décadas en activo, como el dictador sirio Bashar al Asad, o el presidente ruso Vladímir Putin, mientras que otros, como Bolsonaro, se estrenan en esta lista negra.
La «retórica sucia y beligerante» de Bolsonaro «contra la prensa ha experimentado un notable aumento desde que comenzó la crisis sanitaria», anota la organización, con sede en París.
Bolsonaro es uno de los cuatro responsables políticos latinoamericanos que figuran en esta lista, junto a los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Nicaragua, Daniel Ortega; y de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
La edición de 2021 tiene la particularidad de incluir por primera vez al primer ministro de un país de la Unión Europea (UE), el húngaro Viktor Orban, quien, según RSF «no ha dejado de trabajar de manera incansable para deshacerse eficazmente del pluralismo y la independencia de los medios desde su regreso al poder, en 2010».
También aparecen por primera vez dos mujeres en la lista. Una de ellas es Carrie Lam, jefa ejecutiva de la Región Administrativa Especial de Hong Kong desde 2017, que «ha demostrado ser una marioneta en manos del presidente chino XI Jinping«, de acuerdo a la organización.
«Lam apoya abiertamente las políticas liberticidas del mandatario chino, que han llevado a la desaparición, en junio, del principal diario independiente de Hong Kong, Apple Daily, y al encarcelamiento de su fundador, Jimmy Lai», deplora RSF.
La segunda depredadora es la primer ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, que «aprobó en 2018 una ley de seguridad digital que ha llevado a juicio a más de 70 periodistas y blogueros».
En 2020, RSF publicó una lista de «Depredadores digitales de la libertad de prensa» y está previsto que se publique una lista de depredadores no estatales antes de fin de año.
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