Ambos están en buenas condiciones y sus lesiones no son mortales. Las autoridades han aconsejado a los 37.500 residentes del área que abandonen sus hogares, aunque no se trata de órdenes.
La agencia meteorológica nacional predice más precipitaciones que podrían provocar nuevos deslizamientos de tierra en la zona.
El incidente también bloqueó las principales vías de acceso. En los últimos tres días, sobre la ciudad de Atami ha caído una cantidad de lluvia equivalente al promedio de todo julio.
Un fenómeno insólito que, según los meteorólogos, está destinado a repetirse con creciente frecuencia ante el cambio climático, lo que hace que la tradicional temporada de lluvias en Japón, en las seis semanas de junio a julio, sea aún más impredecible.