Hay un niño que llora en el mundo
sin ternuras y sin Navidad,
es un pájaro herido y hambriento
no lo dejen al niño llorar.
Hay un niño que llora su historia
entre incendios de guerra y dolor,
desde Adán llora el niño injusticias,
sangre, muerte, pecado y horror…
Llora un niño no importa su raza,
¿tiene acaso color el dolor?
llora un niño de hambre y tristeza,
no lo dejen llorar por favor,
cuesta poco el adiós a las armas,
cuesta poco brindarse al amor.
Hay un niño dolido en las calles,
con su cruz de tristeza y de hiel,
en sus ojos asoma el espanto,
la tradición le desgarra la piel.
Hay un niño que mira a los cielos
en espera del ángel de Dios,
que cansado está el niño de sombras,
¿cuándo?, ¿cuándo? vendrá un nuevo sol.
Dalmiro Coronel Lugones