El campeón argentino Kevin Benavides, reenganchado después de su abandono del miércoles en la división motos, consiguió este jueves la victoria del honor en la undécima y penúltima etapa del Rally Dakar, disputada con un bucle de 501 kilómetros (346 cronometrados) en la ciudad de Bisha, Arabia Saudita.
El piloto de Red Bull KTM Factory Racing se impuso por apenas cuatro segundos sobre el líder de la clasificación general, el británico Sam Sunderland (Gas Gas KTM), que a su vez aventajó al portugués Joaquim Rodrigues (Hero Motorsport Team Rally).
Después de abandonar el décimo parcial por una rotura en el motor de la moto, hecho que lo dejó virtualmente fuera de competencia, el salteño consiguió el consuelo de obtener su primer triunfo en esta 44ta. edición del rally.
Benavides, de 33 años, sumó así la sexta etapa de todo su historial en el Dakar, que añade a las alcanzadas en 2016 (1), 2018 (1), 2020 (1) y 2021 (2) cuando fue campeón de la categoría con Honda.
El salteño, que sufrió una recarga de 15 horas en su tiempo acumulado por la deserción en la etapa anterior, se ubica en el puesto 97 de la clasificación general, por lo que sólo le resta cumplir con el orgullo de completar el rally más extremo del mundo.
«Sin palabras para explicar la decepción de ver escaparse las posibilidades de pelear por defender el (puesto) 1. A falta de 3 etapas estaba a 10 minutos entre 6 pilotos, el juego estaba abierto, pero se acabaron las ilusiones para mí», lamentó el argentino que buscaba retener la corona en su primer año con el equipo Red Bull KTM.
Su hermano Luciano, de la escudería oficial Husqvarna, finalizó la penúltima etapa en el 26to. lugar, a 27:58 de Kevin, y se mantuvo en el 13er. puesto de la acumulada de la categoría.
La definición del título el viernes estará centrada entre Sunderland, su escolta chileno Pablo Quintanilla (Monster Energy Honda, +6:52), el austríaco Matthias Walker (Red Bull KTM, +7:15) y el francés Adrien Van Bereven (Monster Energy Yamaha, +15:30).
En cuatriciclos, el francés Alexandre Giroud (Yamaha Racing SMX Drag’on) saborea su coronación, al contar con una ventaja de 2:41:24 sobre el debutante argentino Francisco Moreno (Yamana), segundo en la general.
Giroud, favorecido por el abandono de sus principales competidores y la irregularidad de otros aspirantes a lo largo del rally, ingresó en el cuarto lugar debajo del brasileño Marcelo Medeiros (Yamaha), el polaco Kamil Wisniewski (Yamaha) y Moreno.
De no mediar inconvenientes en la etapa final, el francés será el viernes el cuarto europeo en consagrarse campeón de una categoría históricamente domina por los sudamericanos y argentinos en particular.
El checo Josef Machacek fue el primer en coronarse en 2009, año en que comenzó la categoría de quads en el Dakar. Luego lo consiguieron el polaco Rafael Sonik (2015) y el ruso Sergey Karyakin (2017).
En el resto de las temporadas hubo campeones sudamericanos: los argentinos Marcos Patronelli (2010 y 2013), Alejandro Patronelli (2011 y 2012), Nicolás Cavigliasso (2019) y Manuel Andújar y tres veces el chileno Ignacio Casale (2014, 2018 y 2020).
En autos, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) conserva 28 minutos de ventaja sobre el segundo en la general, el francés Sébastien Loeb (Prodrive) tras la disputa de la penúltima etapa ganada por el español Carlos Sainz (Audi).
Fue la segunda victoria parcial este año para el piloto madrileño a bordo del vehículo híbrido de la escudería alemana que hizo este año su estreno en el Dakar.
En caso de asegurar su victoria, Al-Attiyah logrará el cuarto título del Dakar tras los de 2011, 2015 y 2019.
A Loeb solo le quedan los 146 km de especial del viernes, entre Bisha y Jeddah, para ir en busca de su primera corona y no repetir el segundo puesto que ya ocupó en la general de 2017.
En la etapa de este jueves, el mendocino Lucio Álvarez (Toyota) ingresó segundo y su comprovinciano Orlando Terranova (Prodrive), noveno, puesto que le permitió conservar el cuarto lugar en la tabla global.
Fuente: telam