Las autoridades rusas también se comprometieron a que los civiles podrán desplazarse «en la dirección que elijan», reprodujo la agencia de noticias AFP.
En tanto, el ministerio insistió en que las fuerzas ucranianas deben mostrar su disposición para comenzar las evacuaciones «izando banderas blancas» en Azovstal.
Rusia reivindicó la semana pasada el control de esta ciudad estratégica, con la excepción del complejo industrial donde se apostaron los últimos combatientes ucranianos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó un bloqueo de la planta, donde cientos de civiles se refugiaron junto a los combatientes ucranianos.
En reiteradas oportunidades la fuerzas invasoras anunciaron que estaban dadas las condiciones para que salieran de la planta, de 4 kilómetros cuadrados, tanto civiles como combatientes.
Los primeros podrían ir adonde quisieran, y a los segundos se les prometía un trato digno y, principalmente, que conservarían la vida.
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