Abe, de 67 años, murió el viernes tras ser atacado a tiros durante un acto de campaña en la ciudad de Nara, en el centro del país, y un hombre fue detenido por el atentado, que despertó reacciones de pesar y conmoción en todo el mundo.
Abe murió por los disparos de un sujeto que abrió fuego contra él por la espalda mientras pronunciaba un discurso de campaña en un acto en plena calle, a la entrada de una estación de tren.
Este ataque que sorprendió a la nación donde el control de armas se encuentra entre los más estrictos del mundo y los niveles de violencia, entre los más bajos.
Abe, quien fue el líder con más años de servicio en Japón cuando renunció en 2020, se desplomó al suelo mientras sangraba antes de ser trasladado en avión a un hospital cercano en Nara, pese a que ya no respiraba y su corazón se había detenido.
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