Después de dos años, La Banda volvió a latir al sonido unísono de los bombos legüeros cuyos parches anunciaron la alegría de todo un pueblo por reencontrarse y compartir la felicidad de marchar libremente por las calles.
En la Cuna de Poetas y Cantores, la actividad estuvo organizada por el Centro Cultural «La Telesita» (dirigido por la profesora Patricia Ailán) y que contó con la participación del Municipio bandeño (a través de la Dirección de Turismo).
A pesar del frío amanecer, cientos de bandeños se congregaron en la Plaza Belgrano, donde compartieron un desayuno criollo.
Previo al inicio de la marcha, los organizadores rindieron un merecido tributo al personal de Salud del Centro Integral de Salud Banda (en la persona de la directora general, doctora Liliana Garnica). Lo propio se hizo con los trabajadores de la Dirección de Salud de la Municipalidad de La Banda.
También se realizó un reconocimiento al trabajo desplegado por el personal del Programa de Seguridad Alerta Banda.
Además, se entregaron distinciones a los trabajadores de la Secretaría de Servicios Públicos y de la Dirección de Nutrición, por su labor desplegada durante el tiempo de pandemia.
Con la presencia de distintas academias de folclore, vecinos con sus respectivos y de la imagen de Nuestro Señor de los Milagros de San Gil quien repartió bendiciones a su paso, empezó la marcha por la avenida Belgrano.
Una gran emoción se vivió cuando la enorme columna empezó a cruzar el histórico Puente Carretero. Una vez concluido este tramo, en el Monumento a los Caídos en Malvinas, se homenajeó a los héroes santiagueños.
La marcha prosiguió su rumbo hasta El Linyerita, donde los bandeños se unieron a la columna procedente del Patio del Indio Froilán.
Tras un prolongado silencio, los bombos retumbaron con una fuerza haciendo estremecer cada centímetro del cuerpo.
