En el marco del Año Jubilar 2022-2023 declarado por la Parroquia Santiago Apóstol, en la jornada del miércoles comenzó a desarrollarse una Jornada para Familias, Matrimonios y Parejas.
Esta actividad es desplegada por Humberto Díaz e Isabel Botía (matrimonio oriundo de Colombia) y que desde hace muchos años están dedicados a prestar servicio a otros matrimonios.
En más de una ocasión visitaron la Argentina, es la primera vez que están pisando suelo santiagueño y por ende la ciudad de La Banda; y en ese contexto destacaron, «la maravillosa bienvenida que recibimos», dice Humberto; a lo que Isabel acotó, «nos sentimos como en la casa de Betiana, tuvimos una maravillosa acogida con un cariño inmenso y nos sentimos muy bien, listos para la misión».
Humberto Díaz recordó que el pasado 15 de agosto, «cumplimos 42 años de casados. Pero, cuando cumplimos nuestro tercer aniversario, tuvimos una crisis fuerte. Ante la inminente separación recibimos ayuda fuimos a un encuentro matrimonial, recibimos ayuda del sacerdote».
«En definitiva pudimos sanar nuestras heridas, perdonarnos. Así como recibimos ayuda, muchos matrimonios lo necesitan. Es así que decidimos prestar este servicio. Ahora estamos tiempo completo dedicados a la familia», enfatizó.
A su turno Isabel expresó, «fundamos una comunidad que tiene 25 años que trabaja para las familias y tenemos un programa que se llama Familias Victoriosas, que se ha extendido por muchas partes y trabaja en la sanación interior, el liderazgo de las parejas».
Consultados sobre los motivos que llevan a la disgregación familiar, Humberto manifestó, «intervienen muchos factores que son importantes; lo primero que mencionamos es que cada uno tienen sus raíces y cuando nos casamos traemos esa raíz al matrimonio, entonces si hay conflictos no resueltos en la vida personal, esos conflictos lo traemos a la pareja y se pasa como cobro. Tenemos que sanar esa historia personal y hacer una nueva creación con esa pareja».
Sobre esta cuestión Isabel agregó, «las parejas cuando no se dan el primer lugar sino se lo dan a los hijos, al trabajo, al deporte, a muchas otras cosas, se quiebra esa relación de pareja. Dar el primer lugar a la pareja es fundamental, a nosotros nos pasó. ¿Ser egoísta a dar lugar a la pareja?, así dijo el Señor, hágase el hombre, hágase a la mujer, lo dos serán una sola carne, es un sólo equipo. Pues son dos águilas que cuando vuelan juntas es maravillosa, son un equipo, es la alegría, el júbilo».
«Nosotros cumplimos 42 años de casados y estamos viviendo una etapa de noviazgo maduro, pero una relación bonita que celebramos, que compartimos, que gozamos lo que vamos haciendo. También pedir perdón es importante, claro que hay discusiones, cosas que ir tolerando, comprendiendo», añadió.
En otra parte de la charla, Humberto indicó que el diálogo y la confianza en Dios, «es el punto que pone como el sello fundamental, compacta el proceso. Es dar un lugar a Jesús en el corazón, en el centro de la familia. El crecimiento espiritual es fundamental, si sólo miramos la parte comunicación, pues se logra algo, pero si se logra la espiritualidad, porque como dice el Papa Francisco la fuerza del Espíritu Santo permite que el amor se transforme y se mantenga».
Finalmente Isabel expuso, «un punto clave es que las familias deben servir a otras familias. Si la familia se encierra en sí misma no va a trascender. Hay un proceso de sanación interior, y vemos como en esta etapa e potencian los talentos, esas personas empiezan a servir a otras, son transformaciones muy lindas. Trabajamos en procesos, miramos 12 áreas de la pareja que pueden ir revisando, para consolidar su relación».