Durante las jornadas de evangelización a desarrollarse desde este jueves hasta el domingo, en la parroquia Santiago Apóstol, el padre Mario Peralta Luna se referirá a la vocación de Santiago El Mayor, a su ministerio y también hará hincapié que fue el primer Mártir por seguir a Jesús. A la vez reflexionó que en estos tiempos, al católico le cuesta seguir a Jesús porque, «hay ocupaciones, preocupaciones, ideologías en nuestra sociedad, hay posturas político partidarias que con estas alocuciones de barricadas y de división nos coptan y nos alejan de Dios». También afirmó, «no hay doctrina más inclusiva que el Evangelio».
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En diálogo con LA BANDA DIARIO el padre Mario Peralta Luna dijo que desde hace un tiempo se viene preparando para desarrollar estas jornadas de evangelización. «El padre Luis me contactó en el mes de mayo, y desde allí comencé a estudiar la figura de Santiago El Mayor. Son varios los temas, muy interesantes, de Santiago el Mayor. Vamos a conversar de su vocación, su ministerio y el punto culmen que fue el primer apóstol mártir por seguir a Jesús».
Consultado si en la actualidad al católico le es difícil seguir el ejemplo del Apóstol Santiago señaló, «cada día es más difícil. Es muy difícil porque como dice el Evangelio vendrán quienes haciendo el mal pretenderán estar haciendo el bien, vendrán doctrinas llamativas y extrañas que de alguna manera nos coptan y nos impiden que la comunión con Dios sea plena. Hay ocupaciones, preocupaciones, ideologías en nuestra sociedad, hay posturas político partidarias que con estas alocuciones de barricadas y de división nos coptan y nos alejan de Dios».
Más adelante especificó, «hoy en día el tema de la inclusión ha hecho muchos adeptos en distintos sectores y no hay nada más inclusivo que el Evangelio, porque en el Evangelio Jesús se revela como Padre de todos y si él se revela como Padre de todos entre nosotros somos hermanos. No hay doctrina más inclusiva que el Evangelio, y sin embargo los actores políticos, sociales y culturales de nuestra sociedad pretenden ganar adeptos con el tema de la inclusión».
Por otra parte sostuvo, «a mí me parece que tenemos que honrar la inteligencia y tenemos que distinguir que no hay doctrinas más inclusiva que la del Evangelio. Hay otra grieta que no tiene nada que ver con el desarrollo de la inteligencia, con el crecimiento del conocimiento. Si uno invierte en inteligencia, en aprender y en conocimiento de relevancia, el ejercicio de la libertad de los alumnos será pleno».
«Pero si nosotros le marcamos un camino estamos anulando la libertad, estamos anulando que cada uno con su inteligencia y conocimiento ejerza la libertad de vivir en sociedad de la manera que quiera. Nunca se debe adoctrinar en la escuela; en la escuela hay que facilitar trabajos inteligentes; el adoctrinamiento no va en la escuela porque el niño no está preparado para este tipo de adoctrinamiento», concluyó.
