Cansados por la falta de respuestas por parte de las autoridades educativas de la provincia, los padres de los niños que concurren a la Escuela Gaucho Antonio Rivero, ubicada en la localidad de El Cruce (Dpto. Figueroa) decidieron tomar el establecimiento.
Varias personas se comunicaron a esta redacción y explicaron, «desde hace mucho tiempo, venimos solicitando mejoras, pero hasta el momento no tuvimos ninguna respuesta positiva por parte del Gobierno».
Las fotos hablan por sí mismas del pésimo estado de la escuela y el peligro que corren los pequeños y los docentes.
Paredes rasgadas, ventanas rotas, sin agua (con temperaturas que superan ampliamente los 50 grados); con un pozo de agua sin ningún tipo de mantenimiento.
«Es denigrante que nuestros hijos reciban clases en un lugar que no está apto, ni para ellos ni para los maestros», explicaron los tutores.
Los reclamos por el mal estado de las escuelas se multiplican a lo largo del territorio santiagueño.
A esto se debe sumar, el escaso compromiso de los diputados provinciales que responden al oficialismo, quienes en la jornada del martes se negaron a tratar en el recinto de la Cámara de Diputados el gravísimo problema de la educación en Santiago del Estero.
Los legisladores, aparentemente, se olvidan que ocupan una banca no para «blindar» un gobierno o a un gobernador; ocupan una banca para trabajar en procura de dar una respuesta a aquellas personas que los votaron para que estén en ese sitial.
Es el momento en que los diputados oficialistas traten los temas fundamentales que aquejan a los bandeños y santiagueños, y busquen una respuesta a cada situación que se plantean y están a la vista de todos.
