En el kirchnerismo duro reinan el desconcierto y el recalentamiento de tensiones internas tras la decisión del expresidente Mauricio Macri de no ser candidato. La jugada del líder del PRO cayó como una bomba en el sector más radicalizado del oficialismo, en cabeza de la vicepresidenta Cristina Kirchner y de La Cámpora.
El cristinismo insiste en que el gobernador bonarense, Axel Kicillof, compita por la presidencia, pero el exministro de Economía resiste las presiones y mantiene su proyecto para ir por la reelección, como anticipó TN. La postura de Kicillof agrava el vínculo con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
Ante la decisión de la líder del Frente de Todos de no ser candidata, como ella misma lo anunció tras la condena por la causa Vialidad, en el kirchnerismo argumentan que Kicillof es el dirigente que retiene más votos de Cristina Kirchner.
El oficialismo se enfrenta a un gran problema por resolver, ante la negativa de la Vice de competir, la resistencia a que el presidente, Alberto Fernández, vaya por la reelección y las eventuales aspiraciones de referentes de La Cámpora, Máximo Kirchner o el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y de su par de Economía, Sergio Massa, por la escalada inflacionaria.
El gobernador bonarense no quiere saber nada con ser candidato presidencial, lo que aumenta la tensión con el jefe de La Cámpora. Kicillof confirma su deseo de ir por la reelección al plantear que seguramente pueda conservar la provincia de Buenos Aires, donde no hay balotaje y confía en que pueda retener la gobernación por otros cuatro años. Dice en privado que no está dispuesto a “sacrificarse” en las elecciones para que otro dirigente, eventualmente, vaya a sucederlo, y que potencialmente perdería como candidato a presidente.
El hijo de Cristina Kirchner brama: “Axel es egoísta, se tiene que poner a disposición del proyecto”, mientras redobla las presiones para que el exministro de Economía dé el brazo a torcer y compita por el Ejecutivo, ante la falta de competitividad del oficialismo en las presidenciales.
En el kirchnerismo duro, en especial en La Cámpora, hay una gran preocupación por la decisión del líder del PRO, y la jefa del Frente de Todos está desconcertada por la estrategia a seguir.
La maniobra de Macri impactó de lleno contra el “operativo clamor” para que Cristina Kirchner vuelva a competir por la presidencia, porque debilitan tanto la presión a coro del kirchnerismo como las múltiples críticas al expresidente para polarizar.
El anuncio del líder del PRO descolocó a la Vicepresidenta, en momentos en que al Frente de Todos se le complica encontrar opciones viables de candidaturas para retener el voto en las elecciones presidenciales.
Fuente: tn