Con su álbum debut, Guns N’ Roses se ganó el corazón de millones de personas gracias a un sonido estridente a cargo de las guitarras de Saul Hudson “Slash” e Izzy Stradlin, la batería de Steven Adler, el bajo de Duff Mckagan y la demoníaca voz de Axl Rose. Este último personaje, tan controversial a lo largo de los años, tenía otro as bajo la manga para ganarse al público: una extraordinaria habilidad con la pluma.
En Appetite For Destruction, Axl demostró que podía edulcorar la vida en las calles de Los Ángeles con Welcome To The Jungle o ser un romántico empedernido creando una de las power-ballads más coreadas en la historia del rock como lo es Sweet Child O’ Mine. Más adelante en su carrera, Axl sería recordado por esta faceta sensible con otras empalagosas baladas como lo fueron Don’t Cry y November Rain, pero hay una canción que en los últimos años ha ganado un estatus de culto entre los fanáticos de Guns N’ Roses por una letra que ejemplifica a la perfección la dicotomía de la banda: el peligro, lo prohibido, lo vulgar y la violencia con el romance, la sensualidad y la ternura.
Esta canción, además, ha generado un gran impacto por la dramática historia que hubo detrás de su creación y también por los problemas que uno de los versos de la canción le generó a la banda años más tarde.
Esta es la historia de Rocket Queen de Guns N’ Roses.
Barbie Von Grief, la “Reina Cohete”
La canción encuentra sus orígenes en una chica llamada Barbie Von Grief. Algunas fuentes la mencionan como una stripper, otras simplemente como una amiga de la banda, que, a su vez, estaba comenzando con su propio proyecto musical.
Con tan sólo 18 años, Barbie vivía con su amiga Pamela Manning, con quien había formado esta banda donde Manning tocaba la batería y Barbie cantaba. La agrupación nunca terminó de completarse, pero mientras el sueño de Barbie seguía de pie, quiso llamar a este proyecto “Rocket Queen”.
En su momento, Axl Rose aseguró que Barbie “lo mantuvo vivo durante un tiempo”, pues como su amiga Pamela confesó en una entrevista de 2014, las dos se habían convertido en “madres” de la banda, asegurándose de que el quinteto no se muriera de hambre, se bañara y al final del día, sólo se preocupara en hacer su música y llegar al estrellato, por lo que los fans de Guns N’ Roses deben agradecer a Barbie y a Pamela porque la banda exista.
Axl Rose se tatuó el rostro de Barbie como un homenaje, y además, le dedicó los últimos versos de la canción de Rocket Queen, que presentan el mensaje de una profunda amistad.
“Te veo de pie/De pie por tu cuenta/Es un lugar tan solitario para ti/Para ser/Si necesitas un hombro/O si necesitas un amigo/Estaré aquí de pie/Hasta el final amargo/Nadie necesita la tristeza/Nadie necesita el dolor/Odio verte/Caminando afuera/En la lluvia/Así que no me castigues/Ni pienses que yo quiero hacerte daño/Como esos que te recogen/Y te dejan colgada/Demasiado lejos/Nena, sí/Nunca me dejes/Di que siempre vas a estar ahí/Todo lo que siempre quise/Era que tú/Supieras que me importas”.
Los años pasaron y poco a poco, esta familia disfuncional que forjó Guns N’ Roses comenzó a resquebrajarse. Pamela contó que estuvo saliendo con Izzy Stradlin por un tiempo, pero Barbie lo quería para ella. Cuando se enteró que Barbie le había pedido a Izzy que tocaran juntos, cortó lazos con ambos. Sin embargo, en la entrevista compartió un interesante vistazo de cómo era subirse al escenario con la banda transformándose en una bailarina desenfrenada.
“Cuando estaba en el escenario me lo pasaba en grande con la banda; ¡nuestra energía era mágica! Nos alimentábamos de la energía de los demás, pero todos estábamos sincronizados. Era tan automático, la música era la energía principal. Aprovechabas esa corriente y tenías a Guns N’ Roses: eso era lo que alimentaba al público, la energía que iba con la banda”.
Pamela, además, aseguró que Axl Rose tiene demasiados secretos que, de revelarlos, podría ayudar a muchísimas personas.
“Axl siempre ha sido un verdadero amigo para mí, me ha contado sus secretos más profundos y, sí, hasta hoy los he guardado. No puedo ni quiero hablar de los secretos más profundos que me contó. No soy así. Pero vaya, si lo supieras. (…) La gente lo juzga, y puedo entender por qué. No ha sido el mejor ejemplo, pero creo que si Axl dejara de embotellar todos los secretos, podría ser un gran portavoz y ayudar a muchos”.
Barbie, por su parte, siguió buscando su lugar en la música sin mucho éxito. Lanzó en 1995 el sencillo In the Basement junto a Lisa Rae Black, y aunque es evidente su talento, la industria de la música nunca le dio una oportunidad.
Pero en esta historia hubo otra mujer que terminó inmortalizada en Rocket Queen, lo cual terminó por marcar su vida para siempre: Adriana Smith.
Adriana Smith, la llegada de “Rocket Queen”
Adriana era una stripper radicada en Los Ángeles. Trabajaba en un bar que frecuentaban los Guns y pronto comenzó una relación con Steven Adler. Sin embargo, el músico le fue infiel con otra chica, por lo que Adriana quiso vengarse. Fue ahí que apareció Axl Rose en la historia.
“Yo vivía a la vuelta de la esquina de Canter’s Deli, donde se reunía la banda. Axl apareció y fue una de esas cosas. Estábamos fascinados el uno con el otro. Steven había salido con otra chica. Estábamos todos muy borrachos, así que sentí que iba a intentar vengarme de Steven. Axl estaba de acuerdo y empezamos a tener sexo”, confesó Adriana en una entrevista con Sunday Mirror.
Adriana también reveló que Slash se unió a ella y Axl, pero “apenas estuvo ahí”, pues estaba completamente alcoholizado y terminó por quedarse dormido.
“Slash estaba desmayado y lo arrastramos hasta la cama. Fue una de esas cosas. Un poco travieso. Slash no estaba realmente allí. Estaba desmayado en la cama junto a nosotros. Steven entró y nos pilló juntos en la cama. Se asustó y me tomó de la mano. Axl hablaba y decía cosas como: ‘¿Quieres unirte, colega?’. Steven no estaba contento y se fue enfadado”, mencionó Adriana.
A pesar de este (muy) incómodo momento, Steven y Adriana arreglaron sus diferencias, y poco después, la banda viajó a Nueva York para grabar su álbum debut. Adriana los acompañó, y aunque Slash le pidió que dejara a Axl Rose en paz, la stripper no hizo caso, y una noche de borrachera, Axl quiso intentar algo que llevaba en la cabeza desde un tiempo atrás.
“Para esa canción, también había algo que intenté hacer con varias personas: un acto sexual grabado. Fue algo espontáneo pero premeditado; algo que quería poner en el disco”.
“Esa canción” de la que habla Axl Rose era nada menos que Rocket Queen y fue Adriana quien, “por la banda y una botella de Jack Daniel’s”, aceptó grabarse teniendo sexo con el vocalista de Guns N’ Roses.
Así narró Smith la particular experiencia:
“Desalojamos a todo el mundo del estudio. Estaba poco iluminado, había cojines en la cabina, así que nadie podía ver el interior. Había dos tipos en una cabina y nosotros en otra, y creo que grabaron un par de horas de sexo entre nosotros. No fue realmente romántico, apasionado o caliente. Era algo artificioso, pero sacaron buen material. No sé dónde han ido a parar esas grabaciones y no tengo copia de ellas”.
Smith confiesa que durante mucho tiempo, esa grabación la persiguió y la hizo sentir muy avergonzada. Sin embargo, en el momento que brindó la entrevista (2016), ya había podido superar el pasado y lo que pasó con esa canción terminó como una extraordinaria anécdota en el mundo del rock.
“Rocket Queen me hizo famosa, pero me considero amiga de ellos después de todos esos tiempos locos. Sigo siendo amiga de Slash. Aunque todo se estropeó con la banda, seguimos en contacto. Pero aquella era una época diferente y nunca podría verme con nadie de la banda ahora; fue un momento en el tiempo en el que las estrellas se alinearon así”.
Fuente Infobae