Este lunes, en el Hotel Four Seasons, ubicado en el centro porteño, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) llevó adelante su Encuentro Anual, en el que el foco estuvo puesto en repudiar el terrorismo de Hamas, reclamar la restitución de los secuestrados y apoyar al Estado de Israel en la guerra que está librando en medio oriente frente al grupo terrorista.
En el evento hubo presencia del ambiente judicial, político y sindical, además de embajadores. La gran mayoría tenía en sus manos carteles con fotos y nombres de las personas secuestradas por el grupo terrorista Hamas, que ya ascienden a más de 200, de las cuales el 10% son argentinos.
En las primeras filas estuvieron el juez Mariano Borinsky; el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand; la jueza Sandra Arroyo Salgado; el procurador general de la Nación, Eduardo Casal; los fiscales Carlos Stornelli y Juan B. Mahiques. Además, estuvieron los jueces de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz.
Del mundo de la política se hicieron presentes el ministro de Economía, Sergio Massa; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el dirigente de La Libertad Avanza (LLA) Ramiro Marra. El gran ausente fue Javier Milei, que había sido invitado.
En la primera fila se ubicaron el embajador norteamericano, Marc Stanley, y el de Israel, Eyal Sela.
“Realizamos esta actividad porque no desarrollarla implica la victoria del enemigo terrorista y su deseo de paralizarnos”, expresó el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, en la convocatoria al encuentro, al que también fueron invitados dirigentes sindicales, confesionales y diplomáticos.
La conducción del encuentro estuvo a cargo del periodista Luis Novaresio, que resaltó la diversidad de dirigentes que había en el salón y pidió que sea un momento de encuentro. Detrás suyo, en una pantalla gigante, apareció la leyenda: “Contra la barbarie terrorista, junto al Estado de Israel”.
El primero en hablar fue el embajador de Israel, quien aseguró que “el ataque de Hamas a la comunidad de Israel fue la peor masacre desde el Holocausto” y lo definió como “un acto barbárico como los que hizo ISIS”. Y agregó: “Se masacró y se sometió a familias enteras. Miles de misiles cayeron sobre el cielo de Israel“.
Sela fue contundente al momento de remarcar que ”Israel tiene el coraje, la decisión y la valentía para superar este desafío”. En esa línea, sostuvo: “Nuestros soldados son nuestros hijos e hijas. confiamos en ellos. Está no es una guerra contra el pueblo palestino, sino contra la barbarie, el odio y el antisemitismo”.
Otros de los que se expresó en el encuentro anual fue el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz. “El estado de Israel tiene el derecho a defenderse y defender a los suyos. Tiene la obligación de hacerlo“, exclamó.
En ese sentido, recalcó que “hay más de 200 rehenes en manos de Hamas y casi el 10% son argentinos, entre ellos un bebé de nueve meses”.
Además, explicó que el grupo terrorista que atacó las comunidades judías cercanas a la Franja de Gaza “niegan la existencia del pueblo judío y la del estado de Israel”.
Finalmente, hizo un pedido a la dirigencia política. “Quiero hacer una exhortación. En este marco institucional quiero aprovechar la oportunidad para exhortar a la dirigencia política del país y decirles cuál es la reacción que muchos de los que estamos aquí esperemos . Tenemos la esperanza de que sabrán comprometer todos los recursos a su alcance para intentar acciones diplomáticas para obtener la libertad de los secuestrados y su propio regreso a casa”, expresó el juez de máximo tribunal.
Micaela Rudaeff, prima de Lior Rudaeff, secuestrado por Hamas el 7 de octubre, llevó adelante un emotivo discurso, que terminó entre lágrimas y haciendo un pedido al presidente Alberto Fernández para que haga todo lo necesario, a través de la vía diplomática, para lograr que Hamas libere a los rehenes.
En su discurso contó cómo se enteró de la noticia, cómo fueron las horas más duras después de conocer que su primo había sido secuestrado y cómo vivió el temor que le generó la barbarie del comando terrorista. “Ya lo somos los mismos que fuimos hasta el 6 de octure. Porque el 7 de octubre el mundo giró desenfrenadamente una vez más”, expresó
Fuente Infobae