El ayuntamiento de la ciudad italiana de Milán impulsó una ordenanza que prohibirá a medianoche comer por la calle y limitará terrazas por la tranquilidad de los vecinos, lo que ha soliviantado al sector de la restauración.
La medida, que entrará en vigor el 7 de mayo y se prolongará hasta principios de noviembre, aseguró el medio The Times.
Milán, una de las ciudades con mayor vida nocturna del país, quiere proteger así “la tranquilidad y el reposo de sus residentes, así como garantizar el disfrute, de todos y todas, del espacio público en algunas zonas afectadas por la ‘movida’”, término español que se usa en Italia para hablar de las zonas de fiesta.
La comida y bebida para llevar o en mesas al aire libre quedará prohibida a partir de medianoche por lo que ya no será posible pasear con un helado o comer una pizza por la calle.
Los fines de semana y los días festivos la prohibición empezará a las 00:30 horas mientras que para los vendedores ambulantes de comida en zonas con aglomeraciones iniciará a las 20:00 horas.
La idea es implementar estas restricciones muy concurridas en la ciudad, como en el popular barrio de Navigli, donde cada fin de semana se congregan miles de jóvenes.
“Buscamos un equilibrio entre socialidad y entretenimiento, la paz y la salud de los residentes y la libre actividad económica de comerciantes y empresarios”, escribió en Facebook Marco Granelli, teniente de alcalde responsable de la seguridad.
La iniciativa despertó el descontento de los gastronómicos, que protestan por ejemplo por la exclusión de los supermercados, que sí podrán vender alimentos por la noche.
”Si alguien vive en una de estas zonas de ocio nocturno y sale de casa con una bebida, ¿cómo se prueba que no la compró sino que ya era suya?”, cuestionó el secretario general de la asociación Confcommercio, Marco Barbieri.
El alcalde, Giuseppe Sala, defendió la medida alegando que tiene “cientos de informes de ciudadanos que quieren descansar mejor por la noche”, aunque admitió “pequeñas correcciones”.
El Confcommercio representa más de 10.000 restaurantes, bares, pizzerías y heladerías en Milán. Barbieri dijo que el 80 por ciento de ellos se encuentran en las áreas a las que se dirige la ley propuesta.
“No estoy en contra del concepto, pero esto es malo para los negocios y también para nuestros ciudadanos”, afirmó.
El medio británico explico que Giuseppe Sala, alcalde de Milán, dijo que la administración del consejo estaba reaccionando a las necesidades de los lugareños que se mantenían despiertos por la noche.
“Le pediría a Barbieri que viniera a mi oficina unas horas porque tengo cientos de informes de residentes que piden poder dormir mejor por la noche”, dijo el alcalde a los medios italianos.
Fuente Infobae