La propuesta realizada ayer por la tarde por Brasil para destrabar el conflicto comercial «no conformó a la Argentina», mientras que desde las terminales admitieron que ya son 4.000 los autos frenados.
«La propuesta de Brasil no conformó a la Argentina, se seguirá negociando a partir del lúnes próximo», señalaron fuentes oficiales, tras la reunión de los secretarios de Industria de ambos países que mantuvieron hoy en Buenos Aires.
Según pudo saber Infobae.com, pese a que la Argentina destrabó algunas Licencias No Automáticas la semana pasada para abrir el diálogo con vistas a recomponer las relaciones, Brasil no dio señales claras a varios reclamos históricos del país como que permita el ingreso de productos agroquímicos, aceite oliva y elementos veterinarios, entre otros.
El gobierno de Dilma Rousseff tampoco aceptó la propuesta nacional de liberarle Licencias No Automáticas a cambio de que permita el ingreso a su mercado de productos argentinos de la llamada “línea blanca”.
Ante estos rechazos, la delegación nacional levantó el cónclave de hoy y lo pospuso para la semana próxima.
El lunes, el secretario de Industria y Comercio de Argentina, Eduardo Bianchi, y el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Alessandro Teixeira, deberán acordar por teléfono la fecha de la próxima reunión, que se espera sea el martes próximo.
Respecto a la industria automotriz, la Argentina reclamaba que Brasil garantice los mismos plazos que regían antes de que se desatara la crisis entre ambos países para el pase de vehículos nacionales.
La demora para cruzar los vehículos oscilaba entre uno y cinco días, pero ayer Brasil proponía no menos de diez días, lo que no conformó a la Argentina porque desde el sector advierten que ese tiempo no permitiría desarrollar la producción nacional.
En tanto, fuentes del sector automotriz argentino expresaron su «preocupación» y manifestaron su expectativa para que Brasil fije los plazos para levantar las licencias no automáticas.
«Hay 4.000 autos varados en la frontera, el sector quiere tener precisiones sobre cuándo Brasil levantará las licencias no automáticas», dijo a la agencia NA una fuente cercana a ADEFA, la entidad que engloba a las terminales locales.
Además, desde ese sector advirtieron que Brasil prácticamente no dejó entrar autos al país, a pesar de la promesa de permitir el ingreso de mil unidades.
Desde las terminales reconocieron que de continuar esta situación se deberán comenzar a evaluar posibles suspensiones de turnos de producción.
La Argentina exporta unos 30.000 autos mensuales al Brasil, por lo que la decisión del gobierno de Dilma Rousseff de frenar la importación representa un fuerte impacto para la industria local.