Este fin de semana, el Arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, confirmó a más de 200 jóvenes de la ciudad de La Banda. La ceremonia religiosa se desarrolló en la parroquia Santiago Apóstol.
Debido a la cantidad de personas, se tomó la decisión de dividirlos en grupos, es así que el pasado sábado se confirmó un grupo y este domingo los restantes. En la oportunidad, el Primado argentino pidió a los jóvenes, «no tener miedo» y los convocó a «defender la vida de los demás».
En las Eucaristías de este fin de semana, se vivieron momentos de mucha alegría por parte de los confirmados como así también de los catequistas y la familia de cada uno de ellos.
En su reflexión el Arzobispo Bokalic dirigiéndos a los jóvenes sostuvo, «van a recibir un regalo, no es un regalo material como nos gusta, es un regalo interior en nuestro corazón y que tiene mucho valor. Esto los ayudará a seguir el camino de Jesús, quien se jugó por nosotros hasta el final y nos quiere inmensamente. San Pablo decía me amó y se entregó, me amó y murió por mí».
«Ojalá que todos podamos sentir lo mismo, cuando miremos al crucificado, ese que está colgado allí, muere voluntariamente. Él podría haber elegido otro camino, sin embargo me amó y murió por mí. Que lindo pensar que hay alguien que nos ama al extremo y da su vida por nosotros», añadió el pastor santiagueño.
Seguidamente consignó, «en nuestra vida necesitamos sentirnos amados, queridos, hemos nacido del amor de papá y mamá, nosotros somos frutos de ese amor. Cada ser humano, es el fruto del amor de mamá y papá. Somos frutos de ese amor que Dios bendice y regala. Decimos el Amor de Dios ha sido derramado, no es un Dios lejano, de domingo, de algunas circunstancias, es un Dios de cada día».
En otro tramo de su reflexión el Arzobispo afirmó, con humor, «Santiago Apóstol ha monopolizado al Espíritu Santo, esperemos que ande por otras parroquias, tres tandas de Confirmación, la fuerza del Espíritu Santo está aquí».
Continuando con su mensaje a los jóvenes confirmados, monseñor aseguró, «Jesús no es un fantasma, no es un espíritu, no es una visión es él mismo. Jesús no es una idea, chicos, Jesús no es un espejismo, no es una invensión más, es Dios».
También aprovechó la ocasión para realizar una catequesis sobre qué es la Confirmación. Y en ese sentido señaló, «la Confirmación es decirle sí Jesús creemos en tu proyecto de amor, sí Jesús creemos que vos estás vivo, que vos sos el amigo, el compañero. Si creemos que con la gracia del Espíritu Santo podemos llevar la buena noticia; en un mundo de tantas violencias, de tantas desigualdades, de tantos odios, de tantas muertes injustas, de tanta gente que la está pasando muy, pero muy mal. Nosotros creemos en ese amor y lo queremos compartir».
«La Confirmación es decir sí Jesús creemos en tu camino, en la verdad. Jesús es el camino, la verdad y la vida, no engaña, no defrauda, no miente no presenta un mundo irreal. Jesús es el camino y nos invita a seguirlo, el camino del amor, de la generosidad, respeto», aseguró.
En otro tramo de su mensaje, el Arzobispo Primado del país manifestó, «hay muchos chicos que sufren por las burlas, ustedes conocen. Un confirmado no puede hacer eso; si ese chico tiene un defecto, nosotros necesitamos respetarlo, cuidarlo, quizás con nuestras actitudes podemos condenarlo a cosas más graves».
«Esto es ser confirmado, ser testigo de Jesús. Cuando nos encontramos con esas situaciones, me tengo que jugar por aquel que está denigrado, es Jesús que está sufriendo, El confirmado no puede participar de esa fiesta, no puede destruir la vida», aseveró.
En esta línea discursiva, monseñor añadió, «ser testigo de Jesús, es estar cerca del que sufre, un chico/a que ha recibido la fuerza del Espíritu Santo debe cuidar la vida de los demás. No tengan miedo a que se les burle, se le rían, a Jesús lo colgaron, a tantos apóstoles por hacer el bien lo trataron mal. No tengan miedo, por eso Jesús nos da el Espíritu Santo para que no aflojemos».
«No tengan miedo, no tengan vergüenza, el Espíritu Santo les dará mucha alegría. Cuando son capaces de hacer estas cosas, el regalo que recibimos es la paz en nuestros corazones, esa paz no se compra en un supermercado, esa paz es un regalo de Dios», concluyó.