La voz del voto latino
Ángel Ozuna es un comerciante mexicano de 50 años y pasó 27 en Estados Unidos para poder votar en unas presidenciales, pero aún no sabe si ejercerá ese derecho el 5 de noviembre. Este hombre, ya nacionalizado estadounidense, prefiere a Donald Trump, aunque la actitud del republicano con Harris le hace dudar.
«No me parece justo que un hombre ataque a una mujer como él hace con ella», asegura. También recuerda que «demás de la diversidad de países de origen y de descendencia, hay diversidad de ideologías, de edades y hasta de razas».
A esta falta de atención hacia el votante latino, se suman episodios como el del domingo, cuando el humorista Tony Hinchcliffe calificó Puerto Rico, un territorio estadounidense no incorporado, de «isla flotante de basura» durante un mitin de Trump. «El daño está hecho», dice a la AFP Javier Torres Martínez, un puertorriqueño de 45 años que vive cerca de Miami, en Florida.
Antes del domingo, «estaba 100% convencido de votar por Trump y ahora estoy 100% motivado de salir a votar por Kamala Harris», añade este presidente de una empresa de seguros médicos internacionales. A las afueras de Atlanta, la oficina de la ONG Galeo Impact Fund luce en la puerta un cartel de Harris con dos palabras en español: «La Presidenta».
Los miembros de esta organización tratan de llegar donde no lo hacen las campañas y convencer a los hispanos de apoyar a la demócrata. «Lo que siempre le digo a nuestra comunidad es que tenemos poder», dice Kyle Gómez-Leineweber, su director de política y promoción. «Y si logramos movilizar a nuestra comunidad, esta será la que decida quién ocupa la Casa Blanca«.