Las estaciones de servicio tendrán precios más altos desde este lunes. YPF aplicará una suba de 2,5% en los valores de sus naftas, por lo que venderá el litro de súper a $43,71. En el gasoil el incremento será de 1,75%.
De esta forma, el listado de precios quedará conformado de la siguiente manera: Súper, $43,71; Infinia, $50,43; D500, $40,94; Infinia Diésel, $47,92.
Este incremento se da a pesar de que el Gobierno decidió dosificar el aumento de un impuesto a los combustibles para que el impacto en los surtidores sea menor.
La Secretaría de Energía postergará una parte del aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y actualizará su valor un 3,9%, cuando el ajuste debería haber sido del 11,8% por litro, de acuerdo a la normativa vigente.
«La decisión del gobierno de aumentar parcialmente el ILC contribuyo a moderar la suba. Los aumentos, previo a impuestos, están por debajo a la inflación de junio», explicaron desde YPF.
El ICL se actualiza de manera trimestral, en base a la inflación de los tres meses anteriores. Debió haber subido a comienzos de junio, pero el Gobierno postergó su actualización un mes. Ahora decidió morigerar, para así evitar un traslado considerable a las estaciones de servicio.
Así, el impuesto pasará desde este mes de $6,13 a $6,37 por litro de gasoil (debería haber pasado a $6,85), y de $9,94 a $10,33 por litro de nafta (debería haber pasado a $11,11).
El impuesto a los combustibles se recauda de manera prácticamente automática cada vez que un conductor carga nafta o gasoil. La recaudación de este gravamen cobra mayor importancia este año en particular, ya que el Poder Ejecutivo necesita lograr el equilibrio fiscal comprometido con en el acuerdo firmado con el FMI.