La oposición expresó su preocupación por un déficit fiscal de $846 millones y una deuda de $4.100 millones en San Luis, luego de que la cámara de Diputados provincial aprobara el informe de la Cuenta de Inversión de 2017, que revela que el gobernador Alberto Rodríguez Saá gastó en «servicios personales» unos $230 mil por día durante el año pasado.
Según publica El Chorrillero, los desequilibrios fueron originados por el costo que significó asegurar el triunfo de Rodríguez Saá en 2017, luego de su derrota en las PASO.
«El modelo de los Rodríguez Saá de manejo de las finanzas provinciales está arruinado por el solo deseo de mantenerse en el poder por el poder en sí mismo. La fiesta la estamos pagando entre todos», expresó el senador Claudio Poggi.
«En San Luis no se comunica la ejecución presupuestaria, se viola el mandato que tiene el gobernador de remitir periódicamente a la Legislatura la ejecución de los gastos, y entonces, para cuando nos enteramos de ellos, ya no es un control que pueda hacer la Legislatura, estamos haciendo la autopsia del presupuesto», se quejó, por su parte, el diputado Alejandro Cacace.
En tanto, el diputado Alberto Fara denunció que «se gastaron cerca de 3.600 millones de pesos en gastos electorales, entre los que se cuentan subsidios a ministros y secretarios de estado por casi 300 millones de pesos, gastos reservados al gobernador por 83 millones y aportes del Tesoro provincial para municipios del oficialismo por 164 millones de pesos».
Fuente: MinutoUno
