Se habla de una droga mucho más peligrosa y dañina que el paco. Se conocen casos de muertes ante la primera dosis, y es famosa porque destruye los tejidos de la piel en poco tiempo, causando gangrena. Los expertos, aseguran que “come vivo” a quien la consume.
La droga es un residuo de la producción de la heroína, que en Rusia tiene un valor de 40 dólares cada dosis. El Cocodrilo, en cambio, se consigue por unos 4 dólares, lo que explica que ya un 15% de los adictos a las drogas la consuman. Allí es conocida como la droga de los pobres, a pesar de que logró ingresar en todas las clases sociales.
“Es tremendamente adictiva, en realidad es letal. Basta con recorrer los videos en Internet con adictos que exhiben estremecedoras heridas en sus cuerpos”, dijo a Diario Popular, Claudio Izaguirre, de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
“En Argentina los niveles de consumo de heroína son bajísimos, eso por un lado es positivo, porque en Europa empezó a ser consumido el Cocodrilo ante el alto costo de la heroína, que allí se vende mucho. Pero aquí tenemos el problema de que hay policonsumo y que es difícil de detectar en las fronteras por los perros. Y no se puede soslayar que es un gran negocio para los narcos, que la fabrican con poca inversión y genera en el consumidor un alto grado de dependencia. Es peor que el paco. Las autoridades argentinas y latinoamericanas tienen que estar alertas”, dijo el especialista.
Según el portavoz de la Dirección Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos “estamos siguiendo la difusión de esa droga en el exterior. No nos sorprendería si un día llega a Estados Unidos”.
El “cocodrilo” recibió su nombre por la apariencia de la piel en el lugar de la aplicación de la droga que comienza a escamarse y adquiere un color verde.
“Se está ramificando mucho. Creo personalmente que estas drogas son generadas especialmente para eliminar adictos de las clases marginales. Hay que trabajar mucho para impedir el arribo masivo a Latinoamérica, y muy especialmente ala Argentina. Nopodemos dejar que se convierta en el nuevo negocio de los narcos”, dijo Izaguirre.